El PSOE asegura la presidencia del Poder Judicial para Pascual Sala con un vicepresidente del PP

El PSOE ha hecho drásticas concesiones al PP para la negociación del próximo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hasta el punto de aceptar, entre los candidatos del grupo conservador, a jueces inicialmente rechazados por el portavoz socialista, Eduardo Martín Toval, así como la inclusión de juristas de signo ultraconservador. El deseo socialista de asegurarse la elección de Pascual Sala como presidente "en la primera votación" -en palabras de Martín Toval-, para lo que se requiere un mínimo de 12 votos de los 20 vocales, le ha obligado a disciplinar a sus 10 candidatos y a los tres, del...

El PSOE ha hecho drásticas concesiones al PP para la negociación del próximo Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), hasta el punto de aceptar, entre los candidatos del grupo conservador, a jueces inicialmente rechazados por el portavoz socialista, Eduardo Martín Toval, así como la inclusión de juristas de signo ultraconservador. El deseo socialista de asegurarse la elección de Pascual Sala como presidente "en la primera votación" -en palabras de Martín Toval-, para lo que se requiere un mínimo de 12 votos de los 20 vocales, le ha obligado a disciplinar a sus 10 candidatos y a los tres, del CDS, CiU y PNV, así como a ceder al PP un séptimo vocal y vicepresidente, al mismo tiempo que ha sacrificado a Izquierda Unida en favor de sus aliados.

Fuentes parlamentarias socialistas contrastadas con las de la oposición permiten asegurar qu el PSOE renuncia definitivamen te a tener mayoría entre los 20 vocales a cambio de que el consejero del poder judicial número 21, esto es, el presidente elegido por los otros 20, obtenga "la mayoría más próxima a la unanimidad y en la primera votación" como prueba de la existencia de un fuerte consenso no sólo politico, sino también entre los nuevos vocales elegidos. Martín Toval ha convencido a sus aliados, según fuentes del CDS, de que no puede repetirse el espectáculo de la elección en 1985 de Antonio Hernández Gil en la tercera vo tación.Evitar "sorpresas"

Para asegurarse la elección de presidente a la primera, el PSOE que sólo propone 10 vocales -se ha caído en el último momento el magistrado de Jueces para la Democracia Julián Pérez Templado Jordán- ha obtenido garantías de éstos, según las mismas fuentes, de que no se producirán fugas de , votos, y asimismo ha afianzado el voto de los tres vo cales que propone CDS, CiU y PNV. En todo caso y "en evitación de sorpresas", el PSOE ha garantizado al PP la elección de uno de sus siete vocales como vicepresidente a cambio del apoyo a Pascual Sala. Dado que la votación del vicepresidente se produce después de la del presidente, "los tenemos amarrados", se gún expresión atribuída a Martín Toval por un diputado del CDS El vicepresidente pactado es el magistrado del Tribunal Supremo José Luis Manzanares, inicial ponente del caso Naseiro propuesto por el PP de entre la lista de candidatos de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

Consultado por este periódico el portavoz del PP, Rodrigo Rato, que ayer estaba "cerrando las listas con José María Aznar", negó que Francisco Talón o Juan Luis de la Rúa -dos de los candidatos del PP más cohservadores- figuraran en su lista definitiva, según informa J

Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Nicolás Sartorius, reprochó ayer al PSOE haber cambiado de opinión respecto a la aceptación inicial de la propuesta de IU de que formen parte del consejo la juez Manuela Carmena o el fiscal José María Mena, rectificación que, a su juicio, refleja el criterio del presidente del Gobierno de que era muy importante llegar a un consenso con el PP.

"Y como el PP pedía más puestos y el PSOE quería conservar la mayoría, el resultado ha sido el rechazo de los candidatos propuestos por Izquierda Unida. Pero el problema", argumentó Sartorius, "no es que haya sido desestimada la propuesta del grupo parlamentario de IU, sino que han quedado marginadag unas,personas que eran importantes para conseguir que el Consejo General del Poder Judicial sea más independiente y eficaz y no funcione como una especie de dirección general del Ministerio de Justicia".

Nicolás Sartorius opinó que los contactos entre los grupos parlamentarios debían haber servido para garantizar que en el CGPJ estuvieran representadas "todas las sensibilidades que existen en la judicatura y sentenció que el PSOE ha preferido pactar con la derecha".