Vecinos de Hortaleza evitan que la policía desaloje a una familia de un piso del Ivima

Decenas de vecinos de la unidad vecinal de absorción (UVA) de Hortaleza se interpusieron ayer entre los agentes del Cuerpo Nacional de Policía enviados por el Juzgado de Primera Instancia número 19 para desahuciar a la familia de Ezequiel Baños López del piso del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) que ocupa ilegalmente desde hace dos años. Tras más de una hora de gritos y forcejeos, los policías se retiraron cuando el forense comprobó que una hija de Baños, de dos años, se encontraba enferma. El Ivima volverá a intentar el desalojo dentro de una semana.

Pintor en paro, Ezequiel ...

Decenas de vecinos de la unidad vecinal de absorción (UVA) de Hortaleza se interpusieron ayer entre los agentes del Cuerpo Nacional de Policía enviados por el Juzgado de Primera Instancia número 19 para desahuciar a la familia de Ezequiel Baños López del piso del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) que ocupa ilegalmente desde hace dos años. Tras más de una hora de gritos y forcejeos, los policías se retiraron cuando el forense comprobó que una hija de Baños, de dos años, se encontraba enferma. El Ivima volverá a intentar el desalojo dentro de una semana.

Pintor en paro, Ezequiel Baños tiene 26 años, y su mujer, Carmen García Carmona, 21. Dos niñas, Lidia, de dos años, y Alba que cuenta con seis meses de edad, comparten con ellos un piso de 50 metros cuadrados en los bloques enrejados de la UVA Ezequiel reconoce que hace dos años ya tuvo que abandonar su primera vivienda familiar, desahuciado por no pagar el alquiler.Su siguiente paso fue dar una patada a la puerta del piso número 1.862 de la calle de Abertura e instalarse allí con su familia y sus enseres. La casa es del Ivima, organismo de la Comunidad que se dedica a promover alojamientos sociales. El titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, el magistrado Jesús García García, fue quien decretó el desahucio a instancias del Ivima. Y seis vehículos policiales se presentaron en la UVA de Hortaleza para que se cumpliera la orden judicial."Aquí hay una niña enferma y no nos podemos marchar", le explicaba, hecho un manojo de nervios, Ezequiel Baños al funcionario del Ivima que acudió a dar fe del desahucio."Esta bien", respondía el empleado del Ivima con un gesto rutinario, "el forense ha suspendido el desahucio por la enfermedad de la niña, pero tiene que prepararse porque volveremos la semana que viene para que salga de esta casa"."Yo estoy dispuesto a dialogar con el Ivima y a pagar el alquiler", explicaba Ezequiel. "Nunca he dejado de pagar el agua y la luz desde que estoy en esta casa"."Bueno, pero está ocupando el piso ilegalmente y nosostros no podemos hacer nada porque el asunto ya está en manos del juez", le contestó el funcionario.Antes de que se desarrollara esta conversación, los vecinos de las viviendas próximas se habían arremolinado en torno a la policía. Los forcejeos se saldaron aparentemente con un policía descamisado y un delantal rasgado. Una mujer denunció que un agente le había arrojado una sustancia irritante sobre la cara con un pulverizador.El sargento que comandaba la fuerza policial negó que hubiese habido enfrentamientos y que se hubiese proyectado un líquido irritante con un pulverizador. Cerca de las doce del mediodía, los agentes se retiraron, visiblemente aliviados, tras comprobar que el forense había confirmado la enfermedad de la pequeña Lidia: una infección en las vías respiratorias.

50 ocupantes ilegales

Ricardo Martínez, un vecino de 19 años, aseguraba que al menos otras 50 viviendas del barrio están ocupadas ilegalmente. "Hay mucha gente que está en la misma situación. Si hoy [por ayer] los hubieran desahuciado, esta misma noche otra familia se hubiera metido en la casa".

La UVA de Hortaleza fue construida hace 26 años para realojar a más de 1. 100 chabolistas. Un veterano vecino, Luis Ortega, Pirulo, de 67 años, asegura que cuando se alzaron los 50 bloques de pisos eran frecuentes las visitas de diplomáticos y turistas, ya que la Administración consideraba entonces a la UVA un barrio modelo.

En el Ivima no fue posible localizar ayer al gerente del organismo, Miguel Angel Pascual, que se encuentra de viaje fuera de la capital, para que diera su versión sobre las razones que han motivado el desahucio.