La homilía del domingo enfrenta al alcalde de Móstoles con Cáritas

El alcalde de Móstoles, el socialista Bartolomé González, suspendió ayer la reunión que iba a mantener con representantes de Cáritas para buscar soluciones al problema suscitado por el desalojo de 36 familias gitanas de origen portugués de sus chabolas del prado del Regordoño, terrenos propiedad de la Sociedad Estatal para Equipamiento del Suelo (SEPES) y destinados a un polígono industrial. Tal decisión del regidor se debió a la carta leída en las homilías del domingo, en la que la Iglesia responsabilizaba al Ayuntamiento del desalojo. González ha calificado este hecho de "enorme montaje"...

El alcalde de Móstoles, el socialista Bartolomé González, suspendió ayer la reunión que iba a mantener con representantes de Cáritas para buscar soluciones al problema suscitado por el desalojo de 36 familias gitanas de origen portugués de sus chabolas del prado del Regordoño, terrenos propiedad de la Sociedad Estatal para Equipamiento del Suelo (SEPES) y destinados a un polígono industrial. Tal decisión del regidor se debió a la carta leída en las homilías del domingo, en la que la Iglesia responsabilizaba al Ayuntamiento del desalojo. González ha calificado este hecho de "enorme montaje".

El alcalde manifestó haberse enterado por los medios de comunicación del acuerdo alcanzado entre la SEPES y la otra comunidad de gitanos extremeños residentes en el prado del Regordoño, que recibieron 21 millones de pesetas por marcharse de los terrenos que ocupaban. A González le extraña que "Cáritas haya montado este tinglado, puesto que las condiciones de los portugueses en su nuevo asentamiento del camino de Pajarillas no han cambiado, son las mismas de hace ocho años". El regidor asegura que el Ayuntamiento ni era propietario de los terrenos ni ha echado a los gitanos y que sólo se ha preocupado de resolver el problema de la escolarización de los niños.

Representantes de Cáritas manifestaron su asombro por la suspensión de la reunión e insistieron en que continúan reivindicando para este colectivo la habilitación de un terreno público con los servicios básicos en los que puedan asentarse estas 36 familias portuguesas, empadronadas en el municipio. Mientras, representantes de la Iglesia en Móstoles valoraban positivamente el contenido de las homilías del pasado domingo. Comunidades cristianas de la localidad y otros puntos de la región han manifestado su apoyo a la carta.