Karl Lagerfeld

La entrada de un modista por la puerta grande de Las Ventas

Karl Lagerfeld nunca había estado en una plaza de toros hasta la noche del pasado jueves. Para estrenarse, el modista de la mítica firma francesa Chanel entró por la puerta grande de la madrileña plaza de toros de Las Ventas, escenario elegido para la presentación de su colección por primera vez en España, que convocó a una nutrida representación de la jet-set nacional.Lagerfeld, que hizo el viaje desde París en un avión privado y permaneció en Madrid sólo unas pocas horas, confesó: "La fiesta de los toros me parece salvaje, pero me encanta; me encanta todo lo que no es habitual,...

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Karl Lagerfeld nunca había estado en una plaza de toros hasta la noche del pasado jueves. Para estrenarse, el modista de la mítica firma francesa Chanel entró por la puerta grande de la madrileña plaza de toros de Las Ventas, escenario elegido para la presentación de su colección por primera vez en España, que convocó a una nutrida representación de la jet-set nacional.Lagerfeld, que hizo el viaje desde París en un avión privado y permaneció en Madrid sólo unas pocas horas, confesó: "La fiesta de los toros me parece salvaje, pero me encanta; me encanta todo lo que no es habitual, y hacer una fiesta aquí no lo es". Fue el último en llegar. Antes de él habían desfilado muchas caras conocidas, como Nati Abascal, vestida de faralaes; Ana García Obregón, con un espectacular escote trasero; el empresario Pepe Barroso y Fernando Falcó.

Además de llegar cuando los fotógrafos ya no le esperaban, Lagerfeld prescindió del esmoquin necesario, según rezaba la invitación, para acceder al ruedo. Vestido de negro riguroso, gafas oscuras, coleta y su inseparable abanico, aguantó el acoso de las estrellas locales que querían retratarse con él para pasar a la posteridad gráfica con un buen talante que contrastó con su imagen distante.Nacido en Hamburgo (RFA) hace 52 años, Lagerfeld se incorporó a la firma de las dos ces entrelazadas en 1983. Atrás quedaba toda una trayectoria dedicada al mundo de la costura como free lance y junto a dos de los nombres más conocidos del diseño internacional, Pierre Balmain y Jean Patou. De aspecto impenetrable, creador de vestuario para teatro, cine y ópera y apasionado por la fotografía -él mismo se encarga de retratar sus colecciones-, su imagen ha trascendido al gran público en, companía de una de sus admiradoras más entusiastas, la princesa Carolina de Mónaco. Los que conocen a Lagerfeld afirman que es el más digno heredero que ha podido tener Coco Chanel y destacan su sentido común, su curiosidad y el respeto a la tradición de la firma de la parisiense Rue Cambon.

Karl Lagerfeld, que desecha la idea de incorporar elementos del folclor español a sus modelos, "está todo ya muy hecho y muy visto", controla un imperio de tiendas en Europa, América y Oriente Próximo, a la que ahora se añade la recién abierta en Madrid, la primera de su firma que se instala en España. "Hemos abierto tienda en Madrid para que las españolas no tengan que seguir viajando a París para comprar sus modelos de Chanel", afirmaba el heredero de la mítica Coco entre empujones.

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