Comienza un ciclo de Morrissey, figura del cine marginal

Carne (Flesh), película realizada en 1969 bajo los auspicios del sumo pontífice del marginal norteamericano, Andy Warhol, inicia estamadrugada un nuevo ciclo televísivo en TVE-2 sobre su director, Paul Morrissey.Morrissey es un cineasta cuyo nombre va irremediablemente unido al de su padrino, Andy Warhol, pues su auténtica época de gloria, eflimeragloria, no pasa de los años de esplendor del movimiento, el auge del bote de sopa, Lou Reed y Velvet Underground. Tres son los títulos que conforman ese destello, constituidos en trilogía: la mencionada Carne, Basura (Trash, 1970) y ...

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Carne (Flesh), película realizada en 1969 bajo los auspicios del sumo pontífice del marginal norteamericano, Andy Warhol, inicia estamadrugada un nuevo ciclo televísivo en TVE-2 sobre su director, Paul Morrissey.Morrissey es un cineasta cuyo nombre va irremediablemente unido al de su padrino, Andy Warhol, pues su auténtica época de gloria, eflimeragloria, no pasa de los años de esplendor del movimiento, el auge del bote de sopa, Lou Reed y Velvet Underground. Tres son los títulos que conforman ese destello, constituidos en trilogía: la mencionada Carne, Basura (Trash, 1970) y Caliente (Heat, 1971), todos ellos interpretados por la también sefiera figura de, Joe D'Alessandro, que una vez despegado de Morrissey emprendería una carrera irregular y desvaída, por ejemplo al lado de Sylvia Kristel en sus días emmanuelleanos o con una simbólica aparición en el Cotton Club de Coppola.

El ciclo que ahora está des corchándose se centra en esa embiemática, trilogía y en dos curiosas y explosivas Írevisitaciones a los dos mitos por excelencia del cine de terror, una mezcla de horror y humor que es un despropósito, o, mejor, dos despropósitos: Sangre para Drácula y Carne para Frankenstein, donde el efebo D'Alessandro tenía por compañero y por protagonista al no menos efímero efebo Udo Kier. La segunda de ella fue rodada en tres dimensiones, para que corazones y vísceras rozaran nuestras narices.

En Carne, Basura y Caliente, por supuesto, se habla de sexo, de drogas, de prostitución masculina, hay desnudos integrales y carnaza para el escándalo. El tono, sin embargo, no potencia el escándalo. Están rodadas en un estilo directo, casi documental, algo descuidado y se podría pensar que amateur.

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