La desconfianza se adueña de los mercados

La situación en el golfo Pérsico continuó dejándose notar de forma negativa en los mercados financieros a pesar de los esfuerzos de los diplomáticos para llegar a una solución pacífica. Aparentemente el largo fin que semana que se aproxima en los EE UU (el lunes es festivo), está incitando a los inversores a deshacer sus posiciones en la Bolsa de Nueva York en previsión a cualquier acontecimiento negativo que pueda surgir durante estos días. Por otra parte las promesas no cumplidas de Sadam de liberar a ciertos rehenes se interpreta por los inversores como una artimafia más del líder iraquí pa...

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La situación en el golfo Pérsico continuó dejándose notar de forma negativa en los mercados financieros a pesar de los esfuerzos de los diplomáticos para llegar a una solución pacífica. Aparentemente el largo fin que semana que se aproxima en los EE UU (el lunes es festivo), está incitando a los inversores a deshacer sus posiciones en la Bolsa de Nueva York en previsión a cualquier acontecimiento negativo que pueda surgir durante estos días. Por otra parte las promesas no cumplidas de Sadam de liberar a ciertos rehenes se interpreta por los inversores como una artimafia más del líder iraquí para ganar tiempo. Consecuentemente el ánimo inversor comienza a cambiar tornándose nuevamente negativo.En este contexto, las cotizaciones bursátiles en Wall Street comenzaron la sesión con leves pérdidas que fueron acentuándose durante el transcurso deI día. Al cierre de la sesión, el índice Dow Jones se situaba a 1.593,32 con una pérdida de 39,11 puntos acompañado por el volumen de contratación moderado. La publicación de un aumento del 1,6% en los pedidos industriales relativos a julio fue totalmente ignorada por los mercados, tal como viene siendo usual desde el comienzo del conflicto del Golfo.

Por otra parte las noticias de un incremento, por parte del Banco de Japón de tipo de descuento, que ha pasado del 5,25% al 6%, no causó impacto ni sobre las bolsas ni sobre los bonos y la cotización del dólar. En efecto, la Bolsa de Tokio subió 760 puntos, mientras que la paridad yen/dólar pasó de 143,65 a la víspera a 144,20 al cierre de ayer. En opinión de los operadores la decisión del Banco de Japón estaba ya ampliamente descontada por lo que el efecto fue el contrario al que cabría esperar.

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