Margaret Court critica el bisexualismo de Navratilova
La australiana Margaret Court, poseedora del récord de 62 títulos del Grand Slam y una de las mejores jugadoras en la historia del tenis femenino, criticó duramente la vida privada y sexual de Martina Navratilova, reciente ganadora del Torneo de Wimbledon, por considerar que supone "un mal ejemplo" para las jóvenes jugadoras del circuito profesional.En declaraciones a una emisora de radio australiana, reproducidas ayer por toda la prensa británica, Court, de 47 años de edad, señaló: "El tenis debe proporcionar una moral correcta y el lesbianismo de Navratilova fomenta que las jugadoras jóvenes...
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La australiana Margaret Court, poseedora del récord de 62 títulos del Grand Slam y una de las mejores jugadoras en la historia del tenis femenino, criticó duramente la vida privada y sexual de Martina Navratilova, reciente ganadora del Torneo de Wimbledon, por considerar que supone "un mal ejemplo" para las jóvenes jugadoras del circuito profesional.En declaraciones a una emisora de radio australiana, reproducidas ayer por toda la prensa británica, Court, de 47 años de edad, señaló: "El tenis debe proporcionar una moral correcta y el lesbianismo de Navratilova fomenta que las jugadoras jóvenes sigan su mismo estilo de vida". Court añadió: "Hay un grupo de jugadoras lesbianas y bisexuales en el circuito y ellas son las que dan mal ejemplo a las jóvenes".
La ex tenista explicó que, en muchos casos, las profesionales jóvenes se sienten cohibidas de cambiarse de ropa en los vestuarios que comparten con colegas lesbianas. Al respecto, Judy Nelson, actual compañera de Navratilova, criticó desde la isla caribeña de Antigua las palabras de Court: "No es quien para juzgar a otras personas".
Margaret Court, impresionante atleta que dominó el tenis femenino en la década de los 60, siempre ha profesado un profundo sentimiento religioso. En una ocasión, aseguró haber recibido una revelación divina al aparecérsele la Virgen Maria en su propia casa. Su retirada como profesional llegó a los 35 años de edad, cuando esperaba su tercer hijo. Su excepcional clase no le impidió sumar tres títulos del Grand Slam, en 1973, después de su primer alumbramiento.