España comprará un nuevo caza F-18 para sustituir al accidentado en 1988

El Consejo de Ministros aprobará hoy la compra de un nuevo caza F-18 para sustitur al que se estrelló en Zaragoza el 7 de noviembre de 1988, según indicaron ayer a EL PAÍS fuentes gubernamentales. El importe del aparato, superior a los 2.000 millones de pesetas, deberá ser abonado por el Gobierno español, ya que la investigación no pudo demostrar que existiera un fallo de fabricación.

La decisión de comprar un nuevo F-18 coincide con la próxima llegada a España de los dos últimos aparatos de la serie de 72 adquiridos en el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), que ascendió a...

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El Consejo de Ministros aprobará hoy la compra de un nuevo caza F-18 para sustitur al que se estrelló en Zaragoza el 7 de noviembre de 1988, según indicaron ayer a EL PAÍS fuentes gubernamentales. El importe del aparato, superior a los 2.000 millones de pesetas, deberá ser abonado por el Gobierno español, ya que la investigación no pudo demostrar que existiera un fallo de fabricación.

La decisión de comprar un nuevo F-18 coincide con la próxima llegada a España de los dos últimos aparatos de la serie de 72 adquiridos en el programa FACA (Futuro Avión de Combate y Ataque), que ascendió a 300.000 millones de pesetas. Antes de que acabe Julio, el Ala 12 de la Fuerza Aérea, ubicada en Torrejón, recibirá estos dos cazas, que se sumarán a los 34 con que ya cuenta. Por su parte, el Ala 15, con base en Zaragoza, tiene 35 aviones F-18, ya que pertenecía a la misma el aparato siniestrado.La investigación del accidente, sufrido el 7 de noviembre de 1988 en Zaragoza por un F-18 entregado sólo 17 meses antes, se demoró por espacio de más de un año, ya que de su resultado dependía que el avión fuera repuesto por la empresa fabricante, la norteamericana Mc Donnell Douglas. Finalmente, la investigación se cerró sin que se determinaran las causas del siniestro, debido al deterioro de la cinta de registro de datos.

Defensa abrió entonces conversaciones con la Navy (la Marina de los Estados Unidos), que actuó como intermediaria en el programa FACA, para estudiar la adquisición de un nuevo caza, que garantizara a la Fuerza Aérea la dotación prevista de aviones F-18. Hace un mes, el Ejército del Aire decidió supender los vuelos sin visibilidad de dichos aparatos, ya que la Navy advirtió que las anomalías observadas en el software (programa informático) pudieron causar el accidente de F-18 en Canadá.

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