1.500 ancianos

Leo con pena en EL PAÍS del 24 de abril que 1.500 ancianos están en lista de espera para conseguir una plaza en residencia pública.Yo me pregunto: ¿ninguno de estos ancianos ha tenido hijos? Quizá algunos no, pero la mayoría sí. ¿Qué hacen, pues, sus hijos? Los padres, cuando sus hijos nacieron, los cuidaron, los afimentaron, los limpiaron el culo, etcétera.

Cumplieron su deber de padres. Claro es que ahora, con tanto progreso, no hay más que derechos; los deberes se olvidan. Ya, decía el poeta: "Un enjambre de pájaros metidos en jaula de metal guardó un cabrero y a cuidarlos voló desde...

Leo con pena en EL PAÍS del 24 de abril que 1.500 ancianos están en lista de espera para conseguir una plaza en residencia pública.Yo me pregunto: ¿ninguno de estos ancianos ha tenido hijos? Quizá algunos no, pero la mayoría sí. ¿Qué hacen, pues, sus hijos? Los padres, cuando sus hijos nacieron, los cuidaron, los afimentaron, los limpiaron el culo, etcétera.

Cumplieron su deber de padres. Claro es que ahora, con tanto progreso, no hay más que derechos; los deberes se olvidan. Ya, decía el poeta: "Un enjambre de pájaros metidos en jaula de metal guardó un cabrero y a cuidarlos voló desde el otero la pareja de padres afligidos; si a cuidar vienen aquí a sus hijos con tanto esmero, ver cómo cuidan a los padres quiero, los hi ' los por amor y agradecidos. Abrió la puerta del duro alambre, soltó a los hijos y a los padres cierra, mas como en vano se esperó su vuelta, matóa los padres el dolor y el hambre".-