Un circuito duro.

El circuito de Jerez está repleto de deudas pero plagado de gloria. Se trata de un trazado de 4.218 metros, con un ancho de pista entre 11 y 12 metros, una recta de meta de únicamente 600 metros, con 16 curvas (10 a la derecha y 6 a la izquierda), tribunas para 43.563 espectadores y terreno -zona conocida en los circuitos con el término de pelouse- para albergar unas 350.000 personas más. Así es Jerez, calificado por todos los pilotos, españoles y extranjeros, como uno de los circuitos más selectivos del Mundial. "Jerez no te permite ni un segundo de descanso", señala Sito Pons, "ni siq...

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El circuito de Jerez está repleto de deudas pero plagado de gloria. Se trata de un trazado de 4.218 metros, con un ancho de pista entre 11 y 12 metros, una recta de meta de únicamente 600 metros, con 16 curvas (10 a la derecha y 6 a la izquierda), tribunas para 43.563 espectadores y terreno -zona conocida en los circuitos con el término de pelouse- para albergar unas 350.000 personas más. Así es Jerez, calificado por todos los pilotos, españoles y extranjeros, como uno de los circuitos más selectivos del Mundial. "Jerez no te permite ni un segundo de descanso", señala Sito Pons, "ni siquiera en la recta, ya que entras descontrolado por la curva tan cerrada de izquierda que acabas de trazar, aceleras progresivamente de primera a sexta en 500 metros y de inmediato tienes que reducir marchas para plegarte a la derecha. Te pasas más de la mitad de la recta con la rueda delantera levantada y la otra mitad semiinclinado para trazar la curva final. Es mucho más duro en una quinientos que en una dos y medio".

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