El guardia civil que mató el sábado a un joven utilizó un arma no reglamentaria

El guardia civil José María del Río, que el pasado sábado mató a un joven tras mantener una discusión a la salida de un pub de Villalba, se tragó inmediatamente después el casquillo de la bala disparada y colaboró en el traslado del herido a un centro sanitario, según informaron a Servimedía fuentes próximas a los guardias civiles implicados en el suceso. Una vez en el hospital, Del Río arrojó al suelo el resto de su munición y minutos más tarde vomitó el casquillo que había ingerido. La Policía Judicial recogió posteriormente el casquillo y comprobó que era de la marca Geco, del ca...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El guardia civil José María del Río, que el pasado sábado mató a un joven tras mantener una discusión a la salida de un pub de Villalba, se tragó inmediatamente después el casquillo de la bala disparada y colaboró en el traslado del herido a un centro sanitario, según informaron a Servimedía fuentes próximas a los guardias civiles implicados en el suceso. Una vez en el hospital, Del Río arrojó al suelo el resto de su munición y minutos más tarde vomitó el casquillo que había ingerido. La Policía Judicial recogió posteriormente el casquillo y comprobó que era de la marca Geco, del calibre 9 milímetros, munición no empleada habitualmente por la Guardia Civil.

Fuentes del hospital Clínico han asegurado que estos hechos no figuran en el informe que envió el jefe de urgencias que atendió al herido, José Santarem. Por otra parte, fuentes de la Guardia Civil explicaron que se encontraron dos casquillos de bala, una correspondiente al tipo Geco, empleada en una pistola Star BKM de calibre 9 milímetros, y otra perteneciente a otra pistola Star modelo 30.

Arresto preventivo

Los tres guardias civiles que acompañaban al presunto asesino del joven de Villalba, el también miembro del Cuerpo José María del Río Cárdenas, fueron trasladados el pasado martes al cuartel de la Guardia Civil de Sansomendi, en Vitoria, donde permanecen retenidos por orden expresa del mando. Tras prestar declaración ante el juez de Collado-Villalba, fueron puestos en libertad. Uno de los amigos del fallecido declaró que otro de los guardias civiles, José Sánchez Sánchez, hizo dos disparos al aire después de meterle el cañón de su arma en la boca. El arma que utilizó era la reglamentaria, indicaron fuentes próximas a los implicados.José Sánchez, junto a los guardias civiles Juan Manuel Polo Grajera y el sargento José Luis Ramos Almenara, todos ellos presuntamente implicados en los hechos, permanecían ayer a la espera de ser trasladados a Logroño, desde donde, al parecer, aunque este extremo no pudo ser confirmado, ya se había solicitado el transporte, informa, Pedro Gorospe. La Guardia Civil les mantiene retenidos ante los indicios de que puedan tener responsabilidades en el proceso abierto tras la muerte de José Manuel Santarem. Durante el día de ayer, ningún portavoz oficial del cuerpo estaba dispuesto a hablar del caso.

El presunto homicida, José María del Río, permanece internado en la prisión de Carabanchel, mientras que el guardia que disparó al aire, José Sánchez Sanchez, tendrá que presentarse los días 1 y 15 de cada mes ante el juez de Villalba, informa Servimedia.

Los guardias civiles se trasladaron a Madrid desde Vitoria para escoltar a un preso de los GRAPO. En Villalba, tras una discusión con la víctima, José Manuel Santarem, el guardia Del Río disparó contra el joven causándole la muerte.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En