Un falso capitán, implicado en una estafa de 70 millones

Un falso oficial de la Armada y dos ayudantes han sido puestos a disposición judicial, acusados de estar presuntamente implicados en una estafa por importe de 70 millones de pesetas, según fuentes policiales. José Manuel Quintía Barreiros, de 46 años, supuesto cerebro del grupo, utilizaba uniforme y documentación de capitán de fragata.

Las investigaciones realizadas por el grupo de Delitos Económicos de la Brigada Judicial de Madrid condujeron hasta un chalé de Collado Mediano y otro de Cerceda, alquilados como residencia y oficina de los supuestos defraudadores. En ellos fueron hallado...

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Un falso oficial de la Armada y dos ayudantes han sido puestos a disposición judicial, acusados de estar presuntamente implicados en una estafa por importe de 70 millones de pesetas, según fuentes policiales. José Manuel Quintía Barreiros, de 46 años, supuesto cerebro del grupo, utilizaba uniforme y documentación de capitán de fragata.

Las investigaciones realizadas por el grupo de Delitos Económicos de la Brigada Judicial de Madrid condujeron hasta un chalé de Collado Mediano y otro de Cerceda, alquilados como residencia y oficina de los supuestos defraudadores. En ellos fueron hallados dos uniformes de oficiales de la Armada, documentación personal y mercantil falsificada, una carabina y varias armas cortas de gas, así como 16 millones de pesetas.En dichos chalés fueron detenidos Miguel Aroca Sánchez, de 39 años, que se hacía pasar por teniente, y Angel Ortega González, de la misma edad. José Manuel Quintía, supuesto cerebro, fue arrestado en un bar de Collado Mediano y se le intervinieron otros cinco millones.

La policía ha aclarado hasta ahora 11 estafas por una cuantía de 70 millones. De nueve de esos delitos fueron víctimas industriales de Collado Mediano con los que Quintía formalizó contrato para la compra e instalación de 102 máquinas expendedoras de tabaco en recintos militares. Dos vecinos de Madrid fueron los perdicados por otra estafa, al entregar varios millones de pesetas por un coche Mercedes y un piso con plaza de garaje inexistentes, según informó la Jefatura Superior de Policía.

El presunto jefe de la organización invitó a almorzar en un hotel de cinco estrellas a los clientes que se mostraban más reticentes. Pedía a sus interlocutores que se dirigiesen a él llamándole "mi comandante".

Quintía estaba reclamado por un juzgado de Madrid y tiene en su haber 10 antecedentes policiales. Ángel Ortega estaba reclamado por jueces de Madrid y Sanlúcar de Barrameda, mientras que Miguel Aroca estaba buscado por orden de la Audiencia de Barcelona.

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