El Joventut asumió su papel de campeón europeo

El Ram Joventut acertó a interpretar anoche el papel de campeón y ganó la final de la Copa Korac al Scavolini de Pesaro, líder de la Liga italiana. Una final que, se aproveche o no, reportará un enorme beneficio a un club necesitado de un gol de autoafirmación como el de anoche. El partido gozó de la intensidad propia de las mejores finales y como casi todas ellas adoleció de falta de calidad.El Joventut ganó la final porque interpretó correctamente los matices que hacen que su ritmo de juego, al igual que el del Scavolini, ponga de manifiesto la imperceptible frontera que separa rapidez de pr...

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El Ram Joventut acertó a interpretar anoche el papel de campeón y ganó la final de la Copa Korac al Scavolini de Pesaro, líder de la Liga italiana. Una final que, se aproveche o no, reportará un enorme beneficio a un club necesitado de un gol de autoafirmación como el de anoche. El partido gozó de la intensidad propia de las mejores finales y como casi todas ellas adoleció de falta de calidad.El Joventut ganó la final porque interpretó correctamente los matices que hacen que su ritmo de juego, al igual que el del Scavolini, ponga de manifiesto la imperceptible frontera que separa rapidez de precipitación, osadía de contumacia en el error y virtuosismo de talento malgastado.

El inicio fue descorazonador: tres balones perdidos, 10 puntos consecutivos del virtuoso Cook, con el que no podían Montero ni el sistema de ayudas del Joventut, y una deficiente selección de tiro llevaron el marcador a un 5-10 que pedía a gritos una urgente recomposición de la estrategia verdinegra.

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El ritmo de juego, vertiginoso siempre, se atemperó levemente y el conjunto badalonés recuperó terreno gracias a las buenas acciones atacantes de Villacampa y Johnson. Hasta el descanso, todo fue muy equilibrado.

El segundo tiempo transcurrió por situaciones muy similares al primero. El anfitrión tomó ventaja después de que Montero se erigiese con cuatro triples y 22 puntos en su protagonista ofensivo, papel en el que decayó notablemente Villacampa, que se pasó 10 minutos sin anotar. Pero el Joventut no pudo contener ni a Daye ni a Cook, mientras que Magnifico mejoraba ostensiblemente su aportación ofensiva. El marcador volvió a equilibrarse.

Pero el equipo italiano se descompensó y perdió el hilo del partido a partir del minuto 34, en el que concluyeron dos situaciones decisivas. Por una parte, Magnifico, con cuatro personales, se fue al banco y, por otra, Cook cometió una personal intencionada que aprovechó al máximo el conjunto badalonés para situarse con nueve puntos de ventaja ya insalvables.

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