Alfonso Guerra promueve el adelanto del congreso federal del partido socialista

El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, es partidario de adelantar al próximo mes de noviembre la celebración del congreso federal del PSOE, previsto inicialmente para el mes de enero de 1991. Aunque la ejecutiva federal del partido no ha dado todavía instrucciones concretas a las federaciones regionales para que pongan en marcha el proceso precongresual, los principales dirigentes socialistas dan por seguro el adelanto del congreso. La convocatoria es muy probable que la realice el comité federal del partido, que se reunirá en abril o mayo.

Alfonso Guerra defendió públicamente ...

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El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, es partidario de adelantar al próximo mes de noviembre la celebración del congreso federal del PSOE, previsto inicialmente para el mes de enero de 1991. Aunque la ejecutiva federal del partido no ha dado todavía instrucciones concretas a las federaciones regionales para que pongan en marcha el proceso precongresual, los principales dirigentes socialistas dan por seguro el adelanto del congreso. La convocatoria es muy probable que la realice el comité federal del partido, que se reunirá en abril o mayo.

Alfonso Guerra defendió públicamente la anticipación del Congreso federal del PSOE en el curso del almuerzo al que acudieron el pasado día 6, en el palacio de la Moncloa, los presidentes socialistas de Comunidades Autónomas y los secretarios regionales del partido. El vicesecretario general advirtió que en el caso de mantener las previsiones los congresos regionales del PSOE -excepto en el caso del Partido de los Socialistas de Cataluña- se tendrían que celebrar en febrero, y quizá marzo, de 1991. Unas fechas demasiado próximas a las de las elecciones municipales y autonómicas.Guerra apeló a que retrasar el Congreso Federal desataría especulaciones sobre presuntts dísensiones en el partido y aludió a que el mantenimiento del actual calendario obligaría a la organización a dedicarse a debates internos, a librar luchas de poder, a tan sólo tres meses de unas elecciones. La rnayoría de los dirigentes socialistas comparten este razonarmento y dan por seguro que antes de junio será convocado el conoreso. Los estatutos del partido establecen un mínimo de cuatro meses entre la convocatoria y la celebración de este tipo de reuniones.

Durante la larga sobremesa que siguió al almuerzo en e palacio de La Moncloa, Felipe González hizo varios comentarios que algunos comensales interpretaron como muestras de descontento con el funcionamiento, y en concreto el agarrotamiento que otros dirigentes reconocen y lamentan. El líder socialista dijo que "no es bueno que no haya seis o siete compañeros en condiciones de ser secretario general". Un comentarlo con el que, según personas de su confianza, quiso subrayar los ataques que reciben de inmediato quienes son considerados como posibles sucesores suyos.

En todo caso, según las mismas fuentes, Felipe González está decidido a presentarse a la reelección como secretario general y promover una renovación en el PSOE. El margen de esa trasformación puede quedar concretado en el alcance de a la próxima remodelación del Gobierno.

Guerra quiere cambios

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Durante el almuerzo con los secretarios regionales del PSOE en la Presidencia del Gobierno, Alfonso Guerra se inclinó ostensiblemente por llevar a cabo una remoción del Gabinete. Tras dejar hablar a diversos dirigentes regionales, el propio Felipe González coincidió en que puede ser conveniente llevar a cabo algunos cambios en el Gabinete, sin específicar en qué áreas.

Altos cargos socialistas adversarlos del guerrismo afirman que los colaboradores del vicepresidente del Gobierno pretenden la sustitución del ministro de Industria, Claudio Aranzadi, y ejercen una peculiar concepción de la autocritica. "Dicen 'hay que hacer autocrítica' y a continuación critican la política económica y a Solchaga. Lo lógico sería que la autocrítica en quien revierta sea en la ejecutiva federal del partido, pero no parecen precisamente dispuestos a eso", ironizaba recientemente un veterano dirigente del PSOE.

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