500.000 acciones del Central se han colocado en Tokio, según Escámez

El presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, manifestó ayer en Valencia -dónde se desplazó para pronunciar una conferencia sobre la banca y el mercado único- que la recompra de acciones llevada a cabo por el banco que preside, a través de varios operadores, tenía como objetivo la colocación de 500.000 acciones en la Bolsa de Tokio. Este paquete accionarial ha sido adquirido por varios brokers japoneses, aunque el presidente del Central no quiso desvelar de quiénes se trataba.Respecto a un posible incremento en la participación del grupo francés Bouygues en el accionariado del Banco...

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El presidente del Banco Central, Alfonso Escámez, manifestó ayer en Valencia -dónde se desplazó para pronunciar una conferencia sobre la banca y el mercado único- que la recompra de acciones llevada a cabo por el banco que preside, a través de varios operadores, tenía como objetivo la colocación de 500.000 acciones en la Bolsa de Tokio. Este paquete accionarial ha sido adquirido por varios brokers japoneses, aunque el presidente del Central no quiso desvelar de quiénes se trataba.Respecto a un posible incremento en la participación del grupo francés Bouygues en el accionariado del Banco Central, Alfonso Escámez negó que la firma francesa haya aumentado su paquete más allá del 3,5% que tiene en la actualidad. "No hay más participación que la conocida", remarcó. El presidente del Central negó que las intenciones del grupo francés de dominar algún otro sector sean ciertas. Escámez recalcó que su banco no tenía intención de conceder un paquete mayor de acciones a la firma francesa.

Alfonso Escámez afirmó también que no ha existido ni existe ninguna participación, gestión o intervención del Banco Central para adquirir el 12,5% de Cartera Central, donde participan las hermanas Koplowitz a través de la inmobiliaria Conycon. El banquero insistió en que no existen negociaciones de compra y venta de acciones entre ambos grupos. No obstante, Escámez no ocultó su deseo de vincularse, como banquero, con el grupo que presiden Alicia y Esther Koplowitz. "No ha habido con ellas, por mi parte, inclinación alguna para que vendan las acciones", declaró el presidente del Central. Por otro lado, preguntado sobre la futura estrategia del Central para adquirir estas acciones, Escámez bromeó al reconocer: "Yo soy un hombre de fe absoluta".

Las 'supercuentas'

El presidente del Central manifestó asimismo no haber tomado una decisión en cuanto a una próxima emisión al mercado de una supercuenta. Escámez se mostró poco partidario de este nuevo producto, ya que supone un encarecimiento de los productos bancarios. El banquero hizo especial hincapié en los altos ratios de transformación de las instituciones bancarias españolas, por encima del resto de los bancos europeos. "La banca española tiene que reducir los costes de intermediación. Elevar los costes financieros no sé qué sentido tiene si no es el de avanzar en el ranking", apuntó.

A pesar de sus afirmaciones, Escámez calificó de dilema esta decisión de lanzar una supercuenta, y agregó que la dirección del banco no ha tomado todavía una postura con respecto a este asunto. El titular del Banco Central rechazó de forma rotunda una posible fusión de la entidad que preside con otro banco, después del intento fallido con el Banesto y se mostró más partidario de colaboraciones con otros bancos basadas en corresponsalías en exclusiva con reciprocidad entre ambas redes.

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