La huelga paralizó ayer la minería para exigir negociaciones sobre el futuro del sector

El sector minero español paró ayer, atendiendo a la convocatoria realizada por las federaciones estatales de la minería de UGT y CC OO, con el fin de exigir la constitución de una mesa tripartita en la que negociar la reestructuración del sector. Teruel fue la provincia con mayor convocatoria (100%) según fuentes sindicales, seguida de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Murcia, Navarra y Cantabria, con el 90%.

Las autoridades comunitarias advirtieron recientemente a los Gobiernos de sus países miembros de la necesidad de recortar las subvenciones estatales que se conceden a las empresas...

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El sector minero español paró ayer, atendiendo a la convocatoria realizada por las federaciones estatales de la minería de UGT y CC OO, con el fin de exigir la constitución de una mesa tripartita en la que negociar la reestructuración del sector. Teruel fue la provincia con mayor convocatoria (100%) según fuentes sindicales, seguida de Castilla y León, Aragón, Cataluña, Murcia, Navarra y Cantabria, con el 90%.

Las autoridades comunitarias advirtieron recientemente a los Gobiernos de sus países miembros de la necesidad de recortar las subvenciones estatales que se conceden a las empresas mineras. Manuel Nevado Madrid, secretario general de la federación estatal minera de CC OO, anunció ayer que la Dirección General de Minas había cursado una citación a los sindicatos para dialogar sobre el plan de reestructuración de las empresas minera sujetas a acuerdos de suministro de carbón térmico.Según fuentes sindicales, e paro fue secundado por el 88% de los 27.000 mineros asturianos y por más del 90% de los trabajadores del sector en Castilla León, Aragón, Cataluña, Murcia Navarra y Cantabria, mientras que la incidencia de la huelga habría sido del 65% en Andalucía del 64% en Galicia y del 30% e Castilla-La Mancha.

Según los sindicatos, el par fue casi total en el sector antracitero asturiano y en la empresa Hullasa, y afectó a un 80% de lo trabajadores de la empresa pública Hunosa, primera compañía minera del país. Fuentes de la empresa cifraron ayer, sin embargo, en un 50% el absentismo registrado.

Las cuencas mineras leonesas amanecieron ayer paralizadas por la convocatoria de huelga de UGT y Comisiones Obreras, cuyo seguimiento fue total, según fuentes sindicales y del gobierno civil. El paro afectó a casi 11.000 trabajadores -todos los que no tenían encomendando servicios mínimos- y a 87 empresas, encabezadas por la Minero Siderúrgica de Ponferrada y la Hullera Vasco-Leonesa, que suman cerca de 5.000, informa Antonio Núñez desde León.

Según las mismas fuentes, la huelga transcurrió sin incidentes de ningún tipo, y el ambiente en las cuencas mineras de El Bierzo, Laciana, Santa Lucía y Sabero, que abarcan todo el norte de la provincia de León "era como el de un domingo". El comercio y las empresas de servicios, que han sido llamados a paros de solidaridad con los sindicatos mineros entre los días 23 al 27 de abril, abrieron normalmente sus puertas, pero con muy escasa clientela. La convocatoria fue secundada en Teruel por el 100% del sector, informa Javier Ortega. Los comercios y tiendas cerraron en Andorra y Utrillas, mientras centenares de personas se concentraron en ambas localidades, que tienen, al igual que otras muchas de Teruel, su principal fuente de riqueza en la minería.

Manifestaciones

El influyente sindicato minero asturiano SOMA-UGT, que se sumó al paro convocado por las federaciones estatales mineras de CC OO y UGT, con la última de las cuales mantiene una abierta discrepancia, no participó, como ya había anunciado previamente, en la manifestación organizada en Mieres por CC OO.

Los sindicatos han reiterado la intención de seguir con la huelga prevista en el sector para los días 23 a 27 de abril, así como protagonizar encierros en las minas, de no alcanzarse un entendimiento con las empresas y la Administración. UGT y CC 00 consideran que la reestructuración del sector minero no pude abordarse en España con carácter inmediato, dado que "no se ha hecho nada hasta ahora" y, de llevarse a cabo en un plazo inmediato un recorte del empleo y cierre de las expolotaciones, "sería precipitado y supondría un alto coste en las comarcas mineras".

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