Toyota denuncia la inexistencia de precinto en la brida de los Delta

La ceremonia de reparto de premios y posterior proclamación de vencedores del Rally de Montecarlo quedó materialmente suspendida después que en la verificación obligatoria que deben pasar todos los coches ganadores, los comisarios de la FISA (Federación Internacional del Deporte del Automóvil) comprobaran que el Lancia Delta Integrale de Didier Auriol no tenía el correspondiente precinto en la brida que limita la entrada de aire en el turbocompresor de los motores.La FISA, en principio, impuso par a el Mundial de esta temporada, que se ha iniciado precisamente en Montecarlo, la colocación de e...

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La ceremonia de reparto de premios y posterior proclamación de vencedores del Rally de Montecarlo quedó materialmente suspendida después que en la verificación obligatoria que deben pasar todos los coches ganadores, los comisarios de la FISA (Federación Internacional del Deporte del Automóvil) comprobaran que el Lancia Delta Integrale de Didier Auriol no tenía el correspondiente precinto en la brida que limita la entrada de aire en el turbocompresor de los motores.La FISA, en principio, impuso par a el Mundial de esta temporada, que se ha iniciado precisamente en Montecarlo, la colocación de esa brida en el turbo para producir un estrangulamiento, es decir, para reducir su potencia, considerada desorbitada y peligrosa especialmente en el caso de Lancia. Una situación parecida se produjo en la fórmula 1 en los dos últimos años en que compitieron los bólidos turbo, a los que se colocó una válvula para limitar su potencia.

Más información

Las bridas van precintadas. Los comisarios de la FISA tenían orden de acudir a los distintos puntos de salida del rally para efectuar esa operación, y precintaron los vehículos participantes, tanto en la salida de Barcelona como en la de Hamburgo, pero no en la de Sestrières, desde donde partieron los Lancia. La no existencia de ese precinto permite al equipo poder manipular la potencia del turbo en el momento deseado. Fuentes de Toyota manifestaron a este periódico que la no existencia de este precinto en el Lancia de Auriol le permitía, precisamente, la posibilidad de manipularlo sin que se pudiera descubrir.

Recursos

Toyota presentó una reclamación contra Lancia ante los comisarios deportivos de la FISA, que la desestimaron por unanimidad. "El reglamento prevé la posibilidad de colocar un precinto en la fijación de la brida, pero por el momento no especifica la obligatoriedad formal, dejando a los equipos la posibilidad de elegir el tipo de marca", señalaron los comisarios, contrariamente a lo que al inicio de temporada se entendía como una norma obligada.

Toyota ha recurrido también esta decisión ante el tribunal del Club de Automovilismo de Mónaco y ante la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), que podría tardar entre cinco o seis meses en emitir una resolución. De esta manera, la clasificación general del Rally de Montecarlo no será definitiva hasta que finalice esta serie de recursos.

Esta es la segunda reclamación contra Lancia desde su llegada al campeonato del mundo. En el Rally de Montecarlo de 1987, la marca japonesa Mazda realizó una reclamación contra los Lancia Delta, que fue rechazada.

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