El Barça teme fracasar en la ampliación del Camp Nou por falta de abonados

La directiva del Barcelona teme no poder poner en marcha la segunda ampliación del Camp Nou debido a la falta de solicitudes para comprar los 14.075 nuevos asientos de tribuna que se pusieron a la venta hace un mes, concretamente el pasado 11 de diciembre. Pese a que en los dos primeros días se formalizaron 300 reservas, lo cierto es que, transcurrido un mes, el número de socios que han solicitado un cambio de asiento no supera los 600. El presidente barcelonista ha llegado a plantearse la posibilidad de vender la nueva tribuna a un banco.

El Barça necesita, según declaró el propio Fran...

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La directiva del Barcelona teme no poder poner en marcha la segunda ampliación del Camp Nou debido a la falta de solicitudes para comprar los 14.075 nuevos asientos de tribuna que se pusieron a la venta hace un mes, concretamente el pasado 11 de diciembre. Pese a que en los dos primeros días se formalizaron 300 reservas, lo cierto es que, transcurrido un mes, el número de socios que han solicitado un cambio de asiento no supera los 600. El presidente barcelonista ha llegado a plantearse la posibilidad de vender la nueva tribuna a un banco.

El Barça necesita, según declaró el propio Francesc Pulido, directivo encargado del patrimonio y de llevar a cabo la ampliación, un número aproximado de 10.000 solicitudes para poner en marcha la obra. Dentro de breves días, la entidad barcelonista empezará ofrecer a los no socios la posibilidad de conseguir una localidad en el estadio y, por tanto, hacerse socios de la entidad, lo que significaría reconvertir la remodelación en ampliación.Fuentes próximas a la presidencia barcelonista señalaron ayer a este periódico que la irregular marcha del equipo -ya a seis puntos del Real Madrid en la Liga-, su eliminación en la Recopa, la derrota en la Supercopa ante el Milán, la proliferación de retransmisiones de fútbol, la llegada de nuevas cadenas de televisión y la posibilidad de que el Barcelona haya dejado de ser atractivo para los aficionados pueden ser algunos de los motivos por los esta segunda ampliación pueda no llevarse a cabo. Las mismas fuentes consideran poco probable que la apertura a los no socios provoque un aluvión de solicitudes.

Pese a que personas del entorno de Núñez consideran ya materialmente imposible llevar a cabo la obra, el presidente barcelonista ha llegado incluso a plantearse la posibilidad de vender la nueva tribuna a una banco. Núñez ya vendió la primera ampliación, en 1982, al Banco Occidental. Hay que tener en cuenta que la directiva barcelonista se plantea esta segunda ampliación como una operación más para conseguir ingresos atípicos, ya que de venderse por completo las 14.075 localidades de la nueva instalación se alcanzarian unos beneficios superiores a los 1.000 millones de pesetas.

La mayoría de los nuevos propietarios consultados por este periódico se quejaron entonces del elevado precio de los asientos -entre 338.000 y 487.000 pesetas-, aunque reconocían las buenas condiciones de financiación que ofrece el club.

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