¡A mí la Legión!

EL PAÍS "Tenemos claro que sólo se habla del primero, nunca del segundo", opina Joaquín Carreras, entrenador del Imperial, actual líder del Grupo XIII de Tercera División, que en nueve partidos disputados ha conseguido ocho victorias y un empate. Carreras se ha hecho famoso esta temporada, además, por utilizar el himno de La Legión en los entrenamientos del equipo. ¿Cuál es el secreto del Imperial?.

Aparte de este factor, lo cierto es que el Imperial funciona como una moto, que se dice ahora, gracias a la conjunción de todas sus líneas, pues la mayoría de los titulares llevan tres años...

EL PAÍS "Tenemos claro que sólo se habla del primero, nunca del segundo", opina Joaquín Carreras, entrenador del Imperial, actual líder del Grupo XIII de Tercera División, que en nueve partidos disputados ha conseguido ocho victorias y un empate. Carreras se ha hecho famoso esta temporada, además, por utilizar el himno de La Legión en los entrenamientos del equipo. ¿Cuál es el secreto del Imperial?.

Aparte de este factor, lo cierto es que el Imperial funciona como una moto, que se dice ahora, gracias a la conjunción de todas sus líneas, pues la mayoría de los titulares llevan tres años juntos. Ello, unido a una preparación física impecable, les permite imponerse claramente a sus contrarios, al menos por el momento. Pero lo último llama la atención, pues no pocos partidos terminan, sobre todo en casa, con el equipo grana volcado sobre la puerta del rival, aunque esté ganando por goleada. "Juegan como legionarios", explica su técnico.

Joaquín Carreras, de 53 años, natural de Barcelona, es el técnico que los manda. Lleva 38 años vinculado al fútbol, primero como jugador y luego entrenador, faceta en la que lleva trabajando desde hace 21 años. Carreras, sin embargo, hizo la mil¡ en África y conoció la Legión, cuyo himno utiliza en los vestuarios para arengar a sus jugadores: "El himno les motiva y proporciona seguridad. En cierta ocasión les dije a mis jugadores que deben ser legionarios. Y cuando,en el transcurso de un partido, acuden al banquillo para decirme que les duele algo o están cansados, les respondo que deben ser como los legionarios, que ni se cansan ni sienten dolor. Sonríen y vuelven a su puesto".