Los consejos de las dos cajas prueban hoy su fusión en la Caja de Ahorros y de Pensiones de Barcelona

Los consejos de la Caja de Pensiones (la Caixa) y de la Caixa de Barcelona aprobarán hoy, con toda probabilidad, la propuesta de fusión que les será presentada por las respectivas cúpulas directivas. La comisión negociadora se reunió ayer por penúltima vez antes de los consejos. En esta reunión se alcanzó un consenso sobre el nombre de la futura entidad, que se denominará Caja de Ahorros y de Pensiones de Barcelona.

A la reunión asistieron Ricard Fornesa (secretario general) y los directores generales adjuntos Isidre Fainé y Antoni Brufau, por parte de La Caixa, y los directores general...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los consejos de la Caja de Pensiones (la Caixa) y de la Caixa de Barcelona aprobarán hoy, con toda probabilidad, la propuesta de fusión que les será presentada por las respectivas cúpulas directivas. La comisión negociadora se reunió ayer por penúltima vez antes de los consejos. En esta reunión se alcanzó un consenso sobre el nombre de la futura entidad, que se denominará Caja de Ahorros y de Pensiones de Barcelona.

A la reunión asistieron Ricard Fornesa (secretario general) y los directores generales adjuntos Isidre Fainé y Antoni Brufau, por parte de La Caixa, y los directores generales adjuntos de Caixa de Barcelona, Jordi González Calvete y Antoni Millet. También asistió el director general de esta entidad, Joan Torres Picamal, en calidad de supervisor.La reunión no fue "ni tensa ni larga", en palabras de un representante de La Caixa. Durante la misma, ambas entidades alcanzaron un acuerdo en relación al nombre de la futura entidad, que se denominará Caja de Ahorros y de Pensiones de Barcelona.

El director general de Caixa de Barcelona, Joan Torres Picamal, señaló ayer a este diario su satisfacción por el acuerdo alcanzado en este sentido. "Es un nombre muy acertado", explicó, "que en principio ha causado muy buena impresión".

Como se sabe, en el seno de Caixa de Barcelona existía cierta reticencia a la aceptación del nombre "Caja de Pensiones y de Barcelona" para la futura entidad, acordado en las bases de la fusión firmadas el pasado 27 de julio. Caixa de Barcelona era partidaria de adoptar un nombre que identifique más rápidamente a la supercaixa con la ciudad de Barcelona y que al mismo tiempo no tapara el nombre de la actual entidad. Después de una larga negociación, ambas partes llegaron a un acuerdo sobre la denominación aludida. El consenso incluye mantener el actual logotipo "La Caixa" para la nueva entidad, Y aceptar el símbolo (de la estrella de Miró.

Largo consejo

Por la tarde se celebró un consejo de administración de Caixa de Barcelona, con carácter informal, en el que la cúpula directiva explicó a los consejeros los aspectos más relevantes del protocolo de fusión. Los consejeros se mostraron satisfechos con el acuerdo alcanzado en relación a la futura denominación de la nueva entidad. El consejo fue muy largo, y no finalizó hasta pasadas las once de la noche.Uno de los mayores escollo que puede encontrar el proceso de fusión es la representación de los trabajadores en los futuros órganos de gobierno, según señaló anoche un consejero, ya que los empleados exigen obtener la máxima representación posible (tres puestos en el consejo y, 21 en la asamblea), distribución a la que pone objeciones La Caixa.

Asimismo, ambas entidades no han cerrado aún un acuerdo definitivo en relación al organigrama, aunque podría darse la circunstancia de que este tema quedara abierto en el protocolo de fusión, a la espera de alcanzar un consenso con posterioridad a la aprobación de la fusión.

Los consejeros recibieron una documentación exhaustiva sobre el proceso de fusión. Además del borrador de protocolo, dispusieron de un resumen del informe de Aristóbulo de Juan, el informe realizado por Eduardo Ballarín, los estatutos de la nueva entidad, y el reglamento.

Los estatutos de la nueva caja, consensuados entre ambas entidades, están siendo estudiados por la Generalitat, que ha sido reiteradamente consultada durante su elaboración. Los nuevos estatutos se ajustan al reglamento de la nueva ley de cajas de ahorro del Gobierno catalán, "que no deja margen a grandes digresiones, debido a que es un reglamento muy cerrado que permite muy pocas variaciones", según han destacado en repetidas ocasiones personas conocedoras del proceso.

Una vez aprobados los estatutos por el consejo que ambas entidades celebran hoy por separado, deberán ser aprobados por las respectivas asambleas, que han sido convocadas para el próximo 30 de noviembre, fecha tope prevista por el reglamento de la citada ley.

Las mismas asambleas deberán aprobar el proceso de fusión, caso de que éste haya obtenido el apoyo de los respectivos consejos. La fusión, sin embargo, no será efectiva hasta que se cumplan las cuatro cláusulas suspensivas acordadas en julio: acuerdo con los sindicatos, visto bueno del Banco de España, concesión de exenciones fiscales suficientes por el Ministero de Economía y aprobación de la Generalitat, que es la Administración que tiene competencias en Cataluña sobre fusiones de cajas.

Archivado En