Aznar y la pitonisa

El primer candidato del Partido Popular, José María Aznar, aceptó enfrentarse a una echadora de cartas tras depositar su voto en Valladolid. La adivina, Raquel Hernández Valverde, extendió los naipes y puso cara de admiración: "Vaya cartas, señor Aznar, todo oros, son cartas de un triunfador". La pitonisa descifró: "En amor las cosas van bien, pero con oleajes ("en un buen amor es normal que haya oleajes", apostilló Aznar); uno de sus hijos les va a dar un bombazo, tiene un porvenir fantástico; buena salud; y veo bastantes cambios de vida". "Sí, sí, ya llevo algunos cambios y estoy acostumbrad...

El primer candidato del Partido Popular, José María Aznar, aceptó enfrentarse a una echadora de cartas tras depositar su voto en Valladolid. La adivina, Raquel Hernández Valverde, extendió los naipes y puso cara de admiración: "Vaya cartas, señor Aznar, todo oros, son cartas de un triunfador". La pitonisa descifró: "En amor las cosas van bien, pero con oleajes ("en un buen amor es normal que haya oleajes", apostilló Aznar); uno de sus hijos les va a dar un bombazo, tiene un porvenir fantástico; buena salud; y veo bastantes cambios de vida". "Sí, sí, ya llevo algunos cambios y estoy acostumbrado", musitó Aznar, relajado y satisfecho el resultado.-