Las compañías eléctricas pedirán un aumento adicional del 2,5% en las tarifas que se vayan a aprobar para 1990

Las compañías eléctricas tienen previsto plantear al Ministerio de Industria un aumento adicional de poco más del 2,5% en las tarifas que resulten en 1990 de aplicar las bases de cálculo contenidas en el marco legal estable, según se desprende del informe elaborado por la patronal Unesa sobre corrección de desviaciones.El citado informe, que fue analizado en la última reunión de Unesa y que será presentado a los responsables energéticos de la Administración a principios de la próxima semana, estima que el incremento de las tarifas eléctricas que debería haberse aplicado en 1988, a tenor del co...

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Las compañías eléctricas tienen previsto plantear al Ministerio de Industria un aumento adicional de poco más del 2,5% en las tarifas que resulten en 1990 de aplicar las bases de cálculo contenidas en el marco legal estable, según se desprende del informe elaborado por la patronal Unesa sobre corrección de desviaciones.El citado informe, que fue analizado en la última reunión de Unesa y que será presentado a los responsables energéticos de la Administración a principios de la próxima semana, estima que el incremento de las tarifas eléctricas que debería haberse aplicado en 1988, a tenor del comportamiento final de cada uno de los factores que sirven de base para su cálculo, tendría que haber sido del 6,6%, en lugar del 4,10%. En definitiva, que el precio del kilovatio / hora tendría que haberse fijado en 12,29 pesetas, en lugar de las 12,00 pesetas.

Esta desviación, que según establece el marco legal estable se debe computar en la fijación de las tarifas del año siguiente, es la consecuencia de un comportamiento distinto al que inicialmente se había estimado en el expediente de tarifas para 1989 que aprobó el Gobierno.

El comportamiento del índice de precios al consumo (IPC), que estará varios puntos por encima del previsto en el citado expediente, al igual que sucederá con los tipos de interés estimados o los costes de combustible, constituyen los tres factores que inciden más negativa

El 11 de diciembre de 1987 se publicó el real decreto por el que se determinan las tarifas eléctricas. Dicho real decreto planteaba la necesidad de un marco de referencia estable que regulara el sistema de ingresos de las empresas suministradoras en el que se tuvieran en cuenta, por un lado, las características propias del sector y, por otro, la importancia de este servicio para la economía.

La tarifa, según el citado marco legal, se define como la relación resultante entre los costes previstos para el sector y la demanda estimada del mercado. En 1989 los costes previstos inicialmente eran de 1.345.701 millones de pesetas, mientras que la demanda se había calculado en 112.115 megavatios, lo cual determinaba una tarifa de 12,00 pesetas por kilovatio / hora.

Una orden ministerial de 19 de diciembre de 1988 define el sistema de corrección de desviaciones, estableciendo los parámetros objeto de revisión, entre los que cabe citar: el IPC, el índice de precios industriales, la tasa de retribución, el precio de la termia de los combustibles, el precio del combustible nuclear, la demanda en abonado y el precio medio del kilovatio / hora, etcétera.

La corrección de desviaciones de la tarifa de un ejercicio, según establece el marco legal estable, se llevará a cabo en más de un ejercicio posterior, cuando el porcentaje de desviación exceda del 5%.

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