Polémica presentación de la Vuelta a España

Unipublic, empresa organizadora, presentó ayer un avance de la próxima edición de la Vuelta a España, que constará de 21 etapas y un recorrido aún no contabilizado. El acto, lejos de tener un carácter protocolario, suscitó una agria polémica entre representantes de los equipos españoles, organización y federación española. Tras evocar los organizadores el progreso de la Vuelta a España, los equipos sacaron a colación un hecho contradictorio: la existencia de un borrador según el cual la Federación Internacional de Ciclismo otorgará a la Vuelta menor puntuación que al Giro, cuando ambas tenían ...

Unipublic, empresa organizadora, presentó ayer un avance de la próxima edición de la Vuelta a España, que constará de 21 etapas y un recorrido aún no contabilizado. El acto, lejos de tener un carácter protocolario, suscitó una agria polémica entre representantes de los equipos españoles, organización y federación española. Tras evocar los organizadores el progreso de la Vuelta a España, los equipos sacaron a colación un hecho contradictorio: la existencia de un borrador según el cual la Federación Internacional de Ciclismo otorgará a la Vuelta menor puntuación que al Giro, cuando ambas tenían la misma consideración en los últimos años. "Es el comienzo del fin del ciclismo español", dijo un portavoz de los equipos.

Según datos de la agrupación de grupos deportivos, la federación internacional, en un borrador, piensa hacer un nuevo reparto de puntos en las carreras internacionales, en el que las españolas quedan seriamente perjudicadas. La primera distinción aparece en las tres grandes. El Tour estará dotado con 6.714 puntos, por 3.972 el Giro y 3.487 la Vuelta. Habitualmente, Giro y Vuelta tenían los mismos puntos y el Tour permanecía en lugar prominente. Para el total de carreras, las españolas suman 10.518 puntos por 15.619 el total de las pruebas italianas y 17.518 el total de las francesas.Esta circunstancia acaparó la atención principal de una conferencia de Prensa convocada para presentar un avance de la próxima edición de la Vuelta a España. Los organizadores trataban de impresionar a la audiencia con un recorrido que atravesaba una parte importante de la geografía nacional -"creo que ésta sí es una verdadera Vuelta a España", manifestó un miembro de Unipublic- y disponía de etapas aptas para todo tipo de especialistas. Sin embargo, algunos directores deportivos presentes en el acto, lejos de respetar el carácter protocolario del mismo, decidieron interverúr y, con sus preguntas, evidenciaron que la propia organización podía ofrecer muy pocos detalles. "¿Dónde terminará la etapa con final en Sierra Nevada?", preguntó el director del Seur, Maximino Pérez. "No lo sé con exactitud", respondió Alberto Gadea, director técnico de la prueba, "tengo que examinar todavía el 90% del recorrido".

Finalmente, la polémica se centró sobre la pérdida de prestigio que acosa a la Vuelta y a otras carreras españolas en el calendario internacional, ya que un proyecto de la federación internacional otorga muchos menos puntos en general a las pruebas españolas que a las francesas o italianas. Curiosamente, el presidente de la comisión técnica encargada de elaborar el citado proyecto es un español, Juan Garrayalde, y los representantes de los equipos se quejaron de indefensión. "Vamos a tener que ir más al extranjero para sumar más puntos y abandonar las carreras españolas", dijo un portavoz de los equipos.

Otras cuestión destacada fue la confirmación de que la próxima edición de la Vuelta no contará con la tradicional etapa de los Lagos de Covadonga. La Vuelta comenzará el 24 de abril en Benicasim y terminará el 15 de mayo en Madrid.