Ver,oír y correr

El habitáculo del McLaren-Honda MP4 / 5 parece la mesita de noche de la habitación que Ayrton Senna posee en su casa de Montecarlo. Tiene de todo. Desde radio hasta alarma para despertar su atención en caso de que se estropee algo. El piloto tiene, incluso, la posibilidad de beber su bebida preferida cuando lo desee: primero acciona un botón, que pone en marcha un motorcito, y a continuación, en el mismo volante, tiene otro artilugio que le suministra el líquido a medida que aprieta otro botón.Puede regular la suspensión, puede leer los datos del computer, puede hablar con su ingeniero ...

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El habitáculo del McLaren-Honda MP4 / 5 parece la mesita de noche de la habitación que Ayrton Senna posee en su casa de Montecarlo. Tiene de todo. Desde radio hasta alarma para despertar su atención en caso de que se estropee algo. El piloto tiene, incluso, la posibilidad de beber su bebida preferida cuando lo desee: primero acciona un botón, que pone en marcha un motorcito, y a continuación, en el mismo volante, tiene otro artilugio que le suministra el líquido a medida que aprieta otro botón.Puede regular la suspensión, puede leer los datos del computer, puede hablar con su ingeniero de pista mientras conduce a 300 kilómetros por hora. De todos modos, hablan poco, miran mucho, oyen bastante y corren mucho. Todos los datos conducen al mismo sitio: correr lo máximo posible y de la forma más segura.

Más información

Hasta el asiento está construido a su medida. La forma de hacerlo no deja de ser curiosa. Se coloca una gran bolsa de plástico sobre un asiento cualquiera, se rellena. de una pasta especial, el piloto se sienta sobre ella y no se levanta hasta que la forma de su cuerpo queda marcada en el molde. Por eso, a menudo, cuando sufren un accidente en entrenamientos, los pilotos extraen el asiento del coche y van corriendo en busca de su monoplaza reserva.

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