Documento sobre la clasificación racial en Suráfrica

Robert es un hombre blanco con pasaporete de negro en Suráfrica. Ahora, al cabo de los años, es capaz de reconstruir su historia bajo el régimen del apartheid con humor y rememorar lo absurdo y cruel del sistema de clasificación racial que se impuso en Suráfrica a partir de 1948. Personas clasificadas, que se emite hoy en el programa Documentos TV de la primera cadena, es la historia de este desafuero racista que llevó a Robert a dormir en el cobertizo de su propia casa. El reportaje se tuvo que filmar de forma clandestina.

Robert era soldado en Cherburgo cuando se enamoró de una france...

Robert es un hombre blanco con pasaporete de negro en Suráfrica. Ahora, al cabo de los años, es capaz de reconstruir su historia bajo el régimen del apartheid con humor y rememorar lo absurdo y cruel del sistema de clasificación racial que se impuso en Suráfrica a partir de 1948. Personas clasificadas, que se emite hoy en el programa Documentos TV de la primera cadena, es la historia de este desafuero racista que llevó a Robert a dormir en el cobertizo de su propia casa. El reportaje se tuvo que filmar de forma clandestina.

Robert era soldado en Cherburgo cuando se enamoró de una francesa y se casó. Volvió a El Cabo y la familia tuvo cinco hijos. Todos eran blancos, pero Robert había ido a la guerra con el batallón "de color" y, según las nuevas disposiciones del apartheid, debía ser clasificado para siempre como persona "de color". Por miedo a complicar las cosas a su mujer e hijos, Robett durmió en el cobertizo de su propia casa hasta que su esposa murió y hubo de abandonar el vecindario "blanco". No volvió a ver, a sus hijos, pero su suerte hizo que se encontrase con una mujer de raza negra, Doris, que había tenido que luchar justamente desde la situación opuesta: mantener su casa en un barrio. catalogado como zona de blancos. Ahora, Robert y Doris recuerdan con buen humor la trágica y absurda situación Í en la que les puso el régimen racista surafricano.El documental ha sido filmado clandestinamente en Suráfrica y, por supuesto, la historia de Robert y Doris no aparecerá nunca en las pantallas televisivas de la televisión surafricana, que fue, precisamente por el temor a cómo el medio podía afectar a la cuestión racial, el último país industrializado en introducir la televisión. Hasta 1976 Suráfrica no se incorporó a la era televisiva. En cuanto a los efectos una vez puesta en marcha la red televisiva, las opiniones son dispares.

Un espectáculo como el de Bill Cosby (el predominio de las producciones norteamericanas es total, habida cuenta además que la Asociación de Actores Británicos ha prohibido cualquier programa en el que aparezca alguno de sus miembros) ha permitido, en opinión de Rafique Gangat, vicecónsul del Consulado General de Suráfrica, en Los Ángeles, meter en la sala de estar, de muchas familias blancas, que probablemente jamás han tenido contacto con gente "de color", a una familia negra.

A juicio de otros, El show de Bill Cosby es propaganda directa en favor de la oposición negra. Hay políticos, como Chris Jacobs, miembro del Partido Conservador, que creen que el programa de Bill Cosby -que ha declarado en varias ocasiones abiertamente su apoyo a la organizaciones nacionalistas de la población negra- conduce un mensaje favorable al Congreso Nacional Africano.

Sea como fuere, los Huxtable son unos de los escasos rostros "de color" que pueden verse en la televisión surafricana, de la que está prácticamente, ausente cualquier otra noticia de la existencia de la población negra, su condiciones de vida y sus reivindicaciones.

Amordazados los programas informativos, y mientras no prosperen otras medidas de boicoteo al régimen racista (al que Lorimar se ha negado a vender sus seriales, entre ellos Falcon Crest, con lo cual la productora norteamericana se ha convertido en adelantado en la lucha antiapartheid), los surafricanos tendrán que conformarse con Bill Cosby y otros mensajes indirectos.

Documentos TV se emite hoy, a las 23.15, por TVE-1.