La Bolsa de Madrid consigue un nuevo máximo anual con un bajo nivel de actividad

El índice de la Bolsa de Madrid ha alcanzado un nuevo máximo anual al superar el nivel del 316,20 conseguido el pasado 12 de junio. La coincidencia de este nuevo máximo con el anuncio de la convocatoria de elecciones ha encontrado inmediatamente una serie de explicaciones favorables entre los operadores. Las anunciadas medidas de ajuste -en el supuesto de que el actual Gobierno consiga triunfar en los comicios- no entran por ahora en los planes de un mercado que aúna la falta de partidas vendedoras importantes con un elevado grado de liquidez en el estamento inversor.

Desde aquel 12 de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El índice de la Bolsa de Madrid ha alcanzado un nuevo máximo anual al superar el nivel del 316,20 conseguido el pasado 12 de junio. La coincidencia de este nuevo máximo con el anuncio de la convocatoria de elecciones ha encontrado inmediatamente una serie de explicaciones favorables entre los operadores. Las anunciadas medidas de ajuste -en el supuesto de que el actual Gobierno consiga triunfar en los comicios- no entran por ahora en los planes de un mercado que aúna la falta de partidas vendedoras importantes con un elevado grado de liquidez en el estamento inversor.

Desde aquel 12 de junio, el mercado ha hecho frente a un abandono masivo por parte de la inversión a corto plazo ante el inicio del proceso de reforma, un fuerte incremento de los precios al consumo, tensiones monetarias, y algunas dudas sobre la convocatoria de elecciones anticipadas. Ante todos estos acontecimientos el mercado ha mantenido como constante una absoluta falta de papel en los corros, lo que ha impedido la caída de las cotizaciones y ha formado una base firme sobre la que asentar cualquier actuación posterior.La vuelta de los inversores al mercado ha coincidido con la confirmación oficial del calendario electoral y algunas afirmaciones sobre el estancamiento de los tipos de interés, lo que ha hecho detonar el máximo de la bolsa madrileña, a pesar de que los operadores daban por descontado el efecto elecciones. "Una cosa es el haber descontado el rumor, otra cosa es la confirmación comentaba ayer un operador. Éste señaló que el escenario en el que se movió el mercado en semanas recientes era de elecciones para finales de octubre, estabilidad de tipos de interés con perspectiva de baja en el medio plazo, y ausencia de innovaciones monetarias hasta diciembre.

El pasado 18 de agosto, Antonio Zabalza, secretario general de planificación y presupuestos, anunció que no habría nuevas medidas monetarias hasta finales de año, ratificando así las expectativas. Las mismas se centran ahora en posibles modificaciones en el tratamiento fiscal de las rentas del capital, que favorecerían la actividad bursátil. El sentimiento de la bolsa es de nuevo triunfo socialista, ausencia de vicisitudes monetarias y mejora en el tratamiento fiscal de la inversión como fenómeno global.

Poco volumen

En las últimas dos semanas el índice del mercado madrileño se ha acercado paulatinamente a la zona de máximos, aunque el bajo volumen de la contratación restaba confianza a estos avances. El verdadero detonante de esta subida hay que buscarlo en esa ausencia de posiciones vendedoras y en la publicación en cadena de los resultados semestrales de las sociedades del sector de construcción que, en muchos casos, han duplicado a los del mismo período del año anterior. En esta semana, el grupo constructor ha sumado algo más de 47 puntos, lo que le sitúa casi en su nivel máximo del año. No obstante, la comparación de los índices sectoriales conseguidos ayer con los del pasado 12 de junio muestran un descenso global del mercado frente al avance de dos grupos: banca y comunicaciones. La subida de Telefónica en este tiempo ha estado motivada por la llegada de dinero procedente del arbitraje internacional, es decir, se ha logrado gracias a los avances del valor en la bolsa de Nueva York y a la subsiguiente compra de títulos por parte de los inversores internacionales en el mercado que resultaba más barato.En cuanto a los bancos, su actual situación nace de una reacción un tanto forzada ante el peligro de que el índice del mercado perdiera el nivel del 300%. El pasado 27 de julio el índice quedó situado en el 300,80% ante la ausencia de expectativas y la búsqueda de liquidez por parte de la inversión a corto plazo. La ausencia de posiciones vendedoras importantes permitió a estos valores iniciar su escalada en solitario hasta los niveles actuales arrastrando, de paso, a una buena parte del mercado.

Los avances han sido generales en estos últimos días, pero hay sectores que encuentran dificultades para recuperar el terreno perdido, tal y como le sucede al siderúrgico. Este grupo registra un retroceso superior al 5% respecto a su posición el pasado 12 de junio, mediando entre ambas fechas la incorporación de un buen número de sus componentes al mercado continuo que, en sus primeras semanas, sufrió un rechazo total por parte de los inversores. Estos planteamientos cambian poco a poco, pero el voluntarismo que se dio ayer en muchos corros difícilmente puede registrarse en el mercado continuo, en el que todas las operaciones se realizan a la vista del mercado, lo que hace que sea casi imposible jugar de farol.

Varios de los valores que ayer disfrutaron de subidas importantes llegaron al cierre del mercado con posiciones vendedoras, pero éstas ya no podían influir en el precio de los valores pues, de cruzarse operaciones, todas han de hacerse a alguno de los precios que se hayan obtenido en el corro. Aun así, el mercado parece tener fuerza para mantenerse en esta zona de máximos sin dificultades.

Archivado En