Teoría del mono

Si un mono viviera mil millones de años y estuviera todos los minutos de su vida dándole a una máquina de escribir, puede que acabase por escribir el Quijote o, al menos, alguna de sus páginas, aunque fuera por un mero cálculo de probabilidades. Esta es una vieja teoría nunca demostrada, entre otros motivos, por falta del longevo simio y de tiempo para observarlo. La bolsa, sin embargo, consiguió ayer algo casi tan difícil: tener movimiento, poco, escaso, casi nulo, y repetir el índice.Las variaciones fueron mínimas, hasta el punto que sólo el sector de monopolios registró un alza superior a u...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Si un mono viviera mil millones de años y estuviera todos los minutos de su vida dándole a una máquina de escribir, puede que acabase por escribir el Quijote o, al menos, alguna de sus páginas, aunque fuera por un mero cálculo de probabilidades. Esta es una vieja teoría nunca demostrada, entre otros motivos, por falta del longevo simio y de tiempo para observarlo. La bolsa, sin embargo, consiguió ayer algo casi tan difícil: tener movimiento, poco, escaso, casi nulo, y repetir el índice.Las variaciones fueron mínimas, hasta el punto que sólo el sector de monopolios registró un alza superior a un entero. La segunda vuelta fue aún más tranquila. El mono se quedó sin cinta en la máquina.

Archivado En