Tribuna:

¡Que vienen!

Un fantasma recorre el Estado de las autonomías y se llama elecciones anticipadas, para servirle a Dios y a usted. El presidente González ha declarado que está deshojando ese lirio del valle, y el lirio tiene muchos menos pétalos que las margaritas. En un país con todas las transiciones terminadas, cuando un presidente del Gobierno declara que está considerando la posibilidad de adelantar las elecciones está afirmando que va a adelantar las elecciones generales. Pero como aquí hemos pasado de la revolución pendiente a la transición en sesión continua, Felipe González puede desdecirse o no desd...

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Un fantasma recorre el Estado de las autonomías y se llama elecciones anticipadas, para servirle a Dios y a usted. El presidente González ha declarado que está deshojando ese lirio del valle, y el lirio tiene muchos menos pétalos que las margaritas. En un país con todas las transiciones terminadas, cuando un presidente del Gobierno declara que está considerando la posibilidad de adelantar las elecciones está afirmando que va a adelantar las elecciones generales. Pero como aquí hemos pasado de la revolución pendiente a la transición en sesión continua, Felipe González puede desdecirse o no desdecirse, como tantas otras veces.Lo más probable, sin embargo, es que el presidente del Gobierno cumpla su elipsis, y ya se sabe que la manera de cumplir una elipsis, al menos lingüística, es descodificarla en su función de línea recta. Frente a esa amenaza de imprevisto cacheo general, el señor Fraga ya ha contestado que el padre de Juan Barranco no era albañil y que en cambio el abuelo del señor Fraga era carpintero. No sé si puede servir el dato de que uno de mis abuelos fue campesino gallego y el otro pasó de la marinería a ser guardia de la porra. Sería urgente que todo el mundo confesara a qué se dedicaban sus antepasados más inmediatos porque estas elecciones que se aproximan van de literatura confesional.

Los felipólogos especulan sobre las causas de tan sublime decisión y apuntan la posibilidad de que las elecciones lleguen antes que la recesión económica vaticinada para 1990. De paso, se le podría dar una mano a Leguina para que saliera de ese pozo lleno de transfuguistas que se le están comiendo las fincas, en el sentido no licencioso de la expresión. De confirmarse esta anticipación, el PP debería abreviar el curso acelerado para delfines que estaba a punto de iniciar. Sean delfines, sean pescadillas, es hora de echarse a navegar. Yo designaría a la señora Tocino. Los españoles las prefieren rubias.

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