El PP propondrá desbloquear las listas para que los votantes puedan alterar el orden

El Partido Popular presentará en el Congreso la próxima semana dos proposiciones de ley tendentes, una de ellas, a evitar el transfuguismo, y la otra, a facilitar que los ciudadanos puedan alterar las listas electorales de manera que cambien el orden de candidatos establecido por las cúpulas de los partidos. De esa manera, quien figure como cabeza de lista de una candidatura podrá resultar elegido en un número más bajo, o incluso no tener opción a escaño, si así lo decide un número suficiente de ciudadanos.

Los detalles concretos de esta proposición de ley aún no han sido definidos, per...

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El Partido Popular presentará en el Congreso la próxima semana dos proposiciones de ley tendentes, una de ellas, a evitar el transfuguismo, y la otra, a facilitar que los ciudadanos puedan alterar las listas electorales de manera que cambien el orden de candidatos establecido por las cúpulas de los partidos. De esa manera, quien figure como cabeza de lista de una candidatura podrá resultar elegido en un número más bajo, o incluso no tener opción a escaño, si así lo decide un número suficiente de ciudadanos.

Los detalles concretos de esta proposición de ley aún no han sido definidos, pero las fuentes consultadas dan por hecho que Manuel Fraga, presidente del partido, apoya esa formulación.El diputado popular Manuel Renedo presentará estas iniciativas una vez que obtenga el visto bueno de su partido. Las propuestas supondrían la modificación de la ley General Electoral para los casos del Congreso y de los ayuntamientos.

Este debate está abierto en el Partido Popular, y se espera que su presidente, Manuel Fraga, dé el visto bueno en los próximos días. En fuentes del Partido Popular no se oculta que este asunto está resultando controvertido, toda vez que existen resistencias a la hora de modificar la ley electoral por la tendencia de todas las cúpulas dirigentes de los partidos a controlar la elaboración de las listas electorales y la colocación numérica de los candidatos, de manera que ya saben de antemano, con un índice de fiabilidad muy alto, quién va a resultar o no elegido.

Listas cerradas

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La proposición de ley es lo suficientemente moderada como para que la asuma el resto de los partidos, según consideraciones de sus autores.

En síntesis, se mantendrían las listas cerradas, es decir, no se puede votar a personas de distintos partidos y tampoco se pueden tachar nombres, pero los ciudadanos sí pueden alterar la numeración. Según dijo Manuel Renedo a este periódico, la modificación de la ley electoral tendría ventajas tanto para los partidos como para los ciudadanos, y es especialmente importante, a su juicio, para las elecciones locales. Según Renedo, "si muchos ciudadanos se ponen de acuerdo en colocar en un número muy

bajo a un determinado candidato, por algo será". Este diputado destaca que los partidos políticos continúan con la facultad de elaborar las listas y, por tanto, esta modificación nada tiene que ver con un sistema puro de listas abiertas. Este último se considera desaconsejable por todas las fuerzas políticas en España, que rechazan la competencia y la lucha entre candidatos de un mismo partido, al creer que se prestaría a prácticas poco ortodoxas.

Tránsfugas voluntarios

Otra de las proposiciones de ley que los populares tienen en cartera se basa en un informe del senador Antonio Hernández Mancha elaborado al calor de los últimos casos de transfuguismo político puestos de manifiesto en la presentación de mociones de censura.

Esta proposición de ley tendría su concreción también en la ley General Electoral, en la que se añadiría el siguiente párrafo: "Perderán su mandato los representantes electos que voluntariamente abandonen el partido por el que se hubieran presentado en las elecciones". Si esta proposición hubiera estado vigente, no se habrían dado los numerosos casos de transfuguismo registrados desde 1986. Así, los disconformes con sus respectivos partidos habrían tenido que abandonar el escaño, para ser sustituidos por el siguiente de la lista.

Manuel Renedo reconoce que esta medida tiene "una eficacia limitada", porque los disidentes pueden buscar siempre "triquiñuelas" para no abandonar el escaño: si un diputado hace lo posible para que su partido le expulse, entonces no tendrá que abandonar el escaño, porque le ampara la Constitución (al no tratarse de una decisión voluntaria). Una sentencia del Alto Tribunal estableció que el escaño es del diputado, concejal o senador, y no del partido por el que se presenta.

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