Una cuenta de la selección, con 50 millones, paralizada por el 'caso UDA'

El dinero por el patrocinio de la selección española de fútbol, 50 millones, ingresado hace más de un año en una cuenta bancaria a nombre de los internacionales Gallego, Gordillo y Zubizarreta se mantiene paralizado por el caso UDA.La Unión de Detallistas Asociados (UDA) firmó en abril de 1987 un contrato de tres años para patrocinar a la selección por un total de 300 millones. Tras arduas negociaciones, se decidió que irían a parar íntegramente a los internacionales. Pero la UDA decidió hace meses suspender dicho acuerdo y hace unos días presentó una demanda solicitando de la federación una i...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El dinero por el patrocinio de la selección española de fútbol, 50 millones, ingresado hace más de un año en una cuenta bancaria a nombre de los internacionales Gallego, Gordillo y Zubizarreta se mantiene paralizado por el caso UDA.La Unión de Detallistas Asociados (UDA) firmó en abril de 1987 un contrato de tres años para patrocinar a la selección por un total de 300 millones. Tras arduas negociaciones, se decidió que irían a parar íntegramente a los internacionales. Pero la UDA decidió hace meses suspender dicho acuerdo y hace unos días presentó una demanda solicitando de la federación una indemnización de 148 millones.

Ángel Villar, el presidente federativo, habló con Butragueño y Zubizarreta para que traten de evitar la demanda porque, dado que los beneficios eran para los jugadores, hay directivos que piensan que toda indemnización debería ser abonada por ellos. Así, los 50 primeros millones, que se ingresaron en una cuenta a nombre de Gallego, Gordillo y Zubizarreta, no se han repartido.

El contrato entre la UDA y la federación era por 100 millones para la Eurocopa de 1988, 50 para la siguiente temporada y 150 para 1990, incluido el Mundial de Italia. La UDA abonó los 50 primeros, pero dejó de pagar al estimar que su inversión apenas tenía repercusión porque la federación había firmado un contrato con la marca Le Coq Sportif, de prendas deportivas, que lesionaba sus intereses.

Archivado En