Cae la rentabilidad de los bonos tras el alza del dólar

, El tirón alcista que experimentó ayer la divisa norteamericana tuvo un efecto restrictivo sobre los mercados financieros norteamericanos. Mientras que las primeras apreciaciones del billete verde supusieron una mejora de la rentabilidad de los bonos del Tesoro norteamericanos, ayer estos títulos a 30 años vieron como descendía ligeramente su rentabilidad hasta quedar en el 8,11%, frente al 8,14% del pasado viernes.

Esa tendencia a la baja va en contra de la creencia de que los últimos datos de inflación en EE UU alejarán cualquier posibilidad a un recorte en los tipos de interé...

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, El tirón alcista que experimentó ayer la divisa norteamericana tuvo un efecto restrictivo sobre los mercados financieros norteamericanos. Mientras que las primeras apreciaciones del billete verde supusieron una mejora de la rentabilidad de los bonos del Tesoro norteamericanos, ayer estos títulos a 30 años vieron como descendía ligeramente su rentabilidad hasta quedar en el 8,11%, frente al 8,14% del pasado viernes.

Esa tendencia a la baja va en contra de la creencia de que los últimos datos de inflación en EE UU alejarán cualquier posibilidad a un recorte en los tipos de interés, que es uno de los motivos en los que se apoyó ayer la fuerte apreciación del dólar en los mercados de divisas internacionales.

La carrera alcista del billete verde tampoco benefició de forma especial a la bolsa neoyorquina que sólo sumó 5,24 puntos a su índice Dow Jones, tras una apertura a la baja. Este indicador quedó al nivel de 2.518,66.

El activo que acaparó toda la atención fue, por tanto, la divisa norteamericana, que consiguió romper la barrera de los 2,035 marcos en su punto máximo en el mercado de Londres, para cerrar a 2,034. El nuevo techo queda ahora en el nivel de 2,05 marcos, una zona que podría alcanzarse de resultar acordes con las previsiones más optimistas la serie de datos económicos que se publicará a lo largo de esta semana.

Con todo, y en parte por si la evolución final de estos datos no resulta acorde con esas previsiones, a última hora comenzaron las realizaciones de beneficios.

A esa cautelosa marcha atrás también ayudaron las declaraciones realizadas en Basilea, así como la seguridad de que los bancos centrales pueden intervenir en cuanto no esté tan clara el sentimiento alcista del mercado.

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