Ingenieros de Renfe cuiestionan el cambio de ancho de vía por problemas técnicos

Un grupo de ingenieros de Renfe ha cuestionado las posibilidades técnicas y la conveniencia de acometer el cambio del ancho de vía español para igualarlo al europeo. Las críticas, que concluyen en que serán mayores los perjuicios que los beneficios, se fundamentan en que la modificación del ancho viario no aportará ninguna ventaja especial en el transporte interior de viajeros y que el exterior no tiene el volumen ni la importancia suficientes como para justificar el importe de la inversión.

"El mal funcionamiento de la red ferroviaria española, no se va a resolver mediante el cambio de...

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Un grupo de ingenieros de Renfe ha cuestionado las posibilidades técnicas y la conveniencia de acometer el cambio del ancho de vía español para igualarlo al europeo. Las críticas, que concluyen en que serán mayores los perjuicios que los beneficios, se fundamentan en que la modificación del ancho viario no aportará ninguna ventaja especial en el transporte interior de viajeros y que el exterior no tiene el volumen ni la importancia suficientes como para justificar el importe de la inversión.

"El mal funcionamiento de la red ferroviaria española, no se va a resolver mediante el cambio del ancho dé vía", afirman los ingenieros de Renfe, para quienes el problema radica en el trazado de las líneas, "que en algunos casos no se han variado desde hace un siglo". Estos ingenieros consideran que el transporte de mercancías hacia otros Países sería menos costoso si se desarrolla un sistema de ejes de ancho variable.La situación geográfica de España, que dista mucho de convertir a este país en un punto neurálgico en el paso de viajeros y mercancías, es otro de los argumentos expuestos contra los planes del Ministerio de Transportes. "Los estudios realizados demuestran", según los técnicos de Renfe, "que en las distancias superiores a los 400-500 kilómetros, los viajeros utilizan el transporte aéreo, mientras que en recorridos inferiores a esas distancias se desplazan por carretera".

"El tráfico ' de viajeros entre España y los países de la Comunidad", dicen, "no es fácil que aumente por el hecho de que se modifique el ancho de vía, que, por otra parte, está resuelto mediante el talgo de rodadura desplazable en servicio desde principios de 1980.

Para el transporte de mercancías de España hacia Francia, o viceversa, el sistema que se emplea actualmente consiste en levantar los vagones a fin de sustituir los ejes, operación en la que se emplean varias horas. Sin embargo, de acuerdo con los ingenieros de Renfe, "el coste del cambio del ancho viario no compensará, ni mucho menos, el pequeño incremento que va a experimentar el transporte de mercancías en tren, por este hecho".

Coste de los desvíos

Otros problemas planteados se refieren a las dificultades y a los fuertes costes que supondrá la modificación de los desvíos, el cambio de los andenes de las estaciones, la corrección de la distancia entre raíles en las traviesas de hormigón, sin contar con circunstancias como que en determinadas series de locomotoras y de vagones no es posible su adaptación, a no ser que se asuma un elevado precio adicional.

El hecho más denunciado por los técnicos de Renfe se dirige hacia la red de electrificación. Ahora esta red funciona a una tensión de 3.000 voltios de corriente contínua, mientras que los nuevos trenes de alta velocidad emplean 25.000 voltios de corriente alterna. El problema es que la red francesa utiliza 1.500 voltios de corriente contínua, lo que obligará a la readaptación de esos nuevos trenes.

"El problema de la vía y del material", según los ingenieros de la empresa ferroviaria española, "se pueden resolver con dinero, pero lo que no tendrá tan fácil solución van a ser las graves dificultades que se le plantearán al usuario del servicio en el curso de los años que duren las obras de readaptación de la vía férrea".

"Se puede dar el caso", añaden, "que un viajero que se traslade desde un pueblo de Galicia a otro de Andalucía tenga que cambiar varias veces de tren en función de que los tramos se hayan o no readaptado en cada una de las zonas de paso". "Cuando todos los transtornos e incomodidades hayan calado hondo entre los usuarios", concluyen, "vamos a ver quién será capaz de recuperar un solo cliente".

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