El presidente de Suzuki condiciona la supervivencia de la factoría de Gijón a las ayudas regionales

El presidente de la multinacional japonesa Suzuki Motor Co., Osamo Suzuki, dijo en Gijón que la colaboración del Gobierno regional y de los trabajadores de la factoría asturiana de Suzuki Motor España, SA, "es indispensable para sobrevivir" ante el mercado único europeo. Osamo Suzuki, que visitó el miércoles la factoría gijonesa, negó en conferencia de prensa las especulaciones surgidas en los últimos meses sobre la existencia de un proyecto de ampliación de la empresa en la ciudad."No es verdad", manifestó el presidente de Suzuki Motor Co. al plantearle la posibilidad de una ampliación a cort...

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El presidente de la multinacional japonesa Suzuki Motor Co., Osamo Suzuki, dijo en Gijón que la colaboración del Gobierno regional y de los trabajadores de la factoría asturiana de Suzuki Motor España, SA, "es indispensable para sobrevivir" ante el mercado único europeo. Osamo Suzuki, que visitó el miércoles la factoría gijonesa, negó en conferencia de prensa las especulaciones surgidas en los últimos meses sobre la existencia de un proyecto de ampliación de la empresa en la ciudad."No es verdad", manifestó el presidente de Suzuki Motor Co. al plantearle la posibilidad de una ampliación a corto plazo. "No existe ni plazo ni lugar", añadió, si bien dijo, refiriéndose a la falta de espacio para ampliar las instalaciones de la compañía en el Natahoyo: "Mientras estemos aquí es imposible hacer más grande esta compañía".

La falta de proveedores en Gijón o en sus cercanías de componentes necesarios para la fabricación de ciclomotores y motocicletas y la necesidad de recurrir a Barcelona supone, según Suzuki, un incremento del 20% en los costes, por lo que, desde este punto de vista, "es difícil quedarse en Gijón". "Para poder hacerlo", añadió el presidente de la multinacional, "es indispensable la colaboración de la región y de los propios trabajadores".

En este sentido señaló que "fórma parte de la política de la empresa plantear a los trabajadores que tenemos que hacer para sobrevivir, para pensar soluciones entre todos".

El reto inmediato que se plantea ahora la multinacional japonesa es "cómo mejorar la productividad y el problema de los costes en la actual factoría para resolver las dificultades de competitividad, puesto que en 1992 ya no vamos a competir sólo en España".

La "colaboración de la región" solicitada por el presidente de la multinacional se encaminaría a subsanar el encarecimiento de los costes de producción mediante la instalación en Asturias de una empresa auxiliar que garantizase a Suzuki el abastecimiento de los componentes que, en la actualidad, se ve obligada a adquirir en Barcelona.

Suzuki Motor España SA, que fabrica y comercializa ciclomotores, sccoters y motocicletas de producción propia y de importación, facturó en 1988 un total de 7.432 millones de pesetas, de los que 6.751 correspondieron al mercado nacional, y 681, al de exportación. Durante este año prevé superar estas cifras, llegando hasta los 7.548 millones de pesetas.

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