Entrevista:

"La Expo está al borde de la improvisación"

Entrevista con Jacinto Pellón, consejero delegado de la Exposición Universal

Jacinto Pellón, consejero delegado de la Exposición Universal de 1992, afirma en una entrevista concedida a EL PAÍS que a tres años justos de la celebración de la muestra, la Expo se encuentra "al borde de la improvisación". Pellón se queja del retraso de las principales obras de acceso al recinto de la Expo, situado en la isla de La Cartuja, y afirma que los altos cargos políticos y empresariales que visitan Sevilla no se llevan una buena imagen de este país.

Pregunta. Usted se quejaba recientemente de la marcha de las obras de la ciudad. ¿A qué se deben los retrasos?...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Jacinto Pellón, consejero delegado de la Exposición Universal de 1992, afirma en una entrevista concedida a EL PAÍS que a tres años justos de la celebración de la muestra, la Expo se encuentra "al borde de la improvisación". Pellón se queja del retraso de las principales obras de acceso al recinto de la Expo, situado en la isla de La Cartuja, y afirma que los altos cargos políticos y empresariales que visitan Sevilla no se llevan una buena imagen de este país.

Más información

Pregunta. Usted se quejaba recientemente de la marcha de las obras de la ciudad. ¿A qué se deben los retrasos?Respuesta. No me quejo, me preocupa. Lo que ocurre es que hace un año era posible discutir sobre los proyectos, y ahora hay cosas que son muy graves. Todos los proyectos están muy cerca de no ser posibles. No es sólo preocupación mía, sino también de todas las Administraciones públicas, porque si no estuvieran preocupadas yo habría perdido el tiempo. Cuando llegué a la Expo creía que si éramos capaces de programar con tiempo no improvisaríamos, y lo que estoy diciendo es que estamos al borde de la improvisación, aunque creo que se hará todo.

P. Pero el caso es que hay obras, como la remodelación del aeropuerto, que no han empezado siquiera a acometerse.

R. Ése es un problema muy gordo. Uno de los objetivos de la Expo es dar la imagen de un país moderno y organizado, y me preocupa que ahora estén visitando Sevilla personalidades que crean opinión en el mundo y que no hagamos nada para que se lleven una buena imagen del país. Lo que les decimos es que todo estará listo para 1992, pero a mí por lo menos me gustaría ver las grúas en el aeropuerto y poder decir qué se está haciendo. La verdad es que a este tipo de visitantes en la actualidad no sabemos por dónde traerlos, porque si entramos por San Jerónimo o por el Charco de la Pava es impresentable... Estoy hablando en plata, y cualquier sevillano sabe de lo que hablo; así que estamos pensando poner un servicio de helicóptero entre el aeropuerto y el recinto de la Expo.

P. ¿Cuáles son las obras que podrían estar en el punto del no retorno y que preocupan más?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

R. Nos preocupa el conjunto. A una obra que no funcionara en su tiempo le podríamos haber buscado alternativas. Por ejemplo, ya sabemos que no vamos a contar con el ferrocarril Málaga-Sevilla, pero hay un momento en que lo importante no es insistir en lo que no es posible realizar, sino insistir en lo que se va a hacer. Creo que todas las obras estarán a tiempo, y nos dejaremos los dientes en ello. El problema es saber si hubiera podido hacerse sin dejarse los dientes.

P. ¿A qué se debe la lentitud en los proyectos?

R. No se debe a la mala voluntad. Hay muchas Administraciones con competencias, y el proceso burocrático, el de control de gasto, está muy bien a nivel teórico, pero un proyecto como la Expo tiene sus problemas. Creo que ha transcurrido un tiempo prudente para que estos problemas estén resueltos, y me parece que estamos en una situación en la que no podemos perder un solo día.

Archivado En