Cartas al director

Apoyo a Joaquín Vidal

En una revista taurina conocida entre los aficionados por la desinformación a la que nos tiene acostumbrados, elogiando siempre al torero e insultando al aficionado que paga, se está realizando una campaña contra su crítico taurino Joaquín Vidal, basada, según ellos, en su periodismo de estercolero.

Tal vez sea el señor Vidal, al que, por otra parte, no tengo el placer de conocer, un vestigio del crítico serio, exigente, cabal, pero sobre todo gran aficionado, lo cual, antiguamente, constituía la norma y, desgraciadamente, ahora es la excepción. Esta campaña, orquestada desde cír...

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En una revista taurina conocida entre los aficionados por la desinformación a la que nos tiene acostumbrados, elogiando siempre al torero e insultando al aficionado que paga, se está realizando una campaña contra su crítico taurino Joaquín Vidal, basada, según ellos, en su periodismo de estercolero.

Tal vez sea el señor Vidal, al que, por otra parte, no tengo el placer de conocer, un vestigio del crítico serio, exigente, cabal, pero sobre todo gran aficionado, lo cual, antiguamente, constituía la norma y, desgraciadamente, ahora es la excepción. Esta campaña, orquestada desde círculos más altos, quiere acallar a los pocos que, sin venderse al poder, llaman a las cosas por su nombre. No hagan caso a estos taurinos de poca monta, ya que la labor de su crítico es muy importante, pues el fraude impera en la fiesta y son pocos los atrevidos a denunciarlo, porque, algunas veces por amistad y otras por dinero, las críticas, más que críticas, parecen odas al héroe español.

Crónicas como la del pasado sábado día 8 nos hacen ver el pésimo estado en que se encuentran las corridas de toros, gracias a empresarios, toreros, ganaderos, periodistas, público, etcétera.-

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