El jefe del Aire pide explicaciones a los pilotos que desean dedicarse a la política

El jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Federico Michavila, ha enviado cartas personales a los 140 pilotos militares que han solicitado en los últimos meses abandonar las Fuerzas Aéreas. Michavila advierte que pueden incurrir en el delito de fraude de ley los que han pedido irse para dedicarse a la política.

Las cartas, según militares que las han recibido, son de tres tipos, de acuerdo con el motivo esgrimido por los afectados para solicitar la baja. A quienes han pedido irse para dedicarse a actividades políticas o sindicales -una veintena de ellos ya tiene incluso los car...

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El jefe del Estado Mayor del Aire, teniente general Federico Michavila, ha enviado cartas personales a los 140 pilotos militares que han solicitado en los últimos meses abandonar las Fuerzas Aéreas. Michavila advierte que pueden incurrir en el delito de fraude de ley los que han pedido irse para dedicarse a la política.

Las cartas, según militares que las han recibido, son de tres tipos, de acuerdo con el motivo esgrimido por los afectados para solicitar la baja. A quienes han pedido irse para dedicarse a actividades políticas o sindicales -una veintena de ellos ya tiene incluso los carnés correspondientes-, Michavila les indica que deben probar esa intención y que, además, pueden incurrir en un delito de fraude de ley.En su misiva a los integrantes de este grupo, Michavila insinúa que, habitualmente, no se puede vivir en exclusiva de las actividades políticas, por lo que es muy probable que los peticionarios acaben trabajando en compañías aéreas privadas, lo cual puede constituir el verdadero objetivo al solicitar abandonar el Ejército del Aire.

Un decreto de 1977 sobre participación política de los militares señala en su artículo 9º, apartado 4º, que, "presentada la solicitud (para dedicarse a actividades políticas o sindicales), se entenderá concedido el pase a la nueva situación (la de retiro). El Ministerio de Defensa publicará con carácter urgente la pertinente orden".

Pese a este supuesto automatismo, existe un extraño precedente con José María Moreno González-Aller, un piloto de la Armada que hace más de un año quiso abandonar las Fuerzas Armadas y para ello alegó que deseaba dedicarse a la política. "Pudiera pensarse que el actor quiere hacer de la política su 'profesión u oficio', flaco favor a los ideales...", se decía textualmente en una sentencia que dictó en su contra la Audiencia Nacional el 16 de marzo de 1988.

Otro grupo de pilotos ha solicitado marcharse sin alegar nada concreto. En este caso Michavila distingue entre quienes han realizado en los últimos años algún curso de especialización -Defensa les comunica que tiene derecho a re tenerlos durante cinco o seis años a partir del curso- y quienes, legalmente, tienen de recho a pedir la baja sin inconveniente legal alguno. A estos últimos les dice que, por interés de la defensa nacional -la falta de pilotos- no tiene previsto, por ahora, conceder bajas a ningún piloto.

Un 90% de los 140 afectados ha superado pruebas de acceso a Iberia y Aviaco. Al menos 40 de ellos han recurrido a la Audiencia Nacional ante el silencio de Defensa tras sus solicitudes de baja.

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