Un grupo de reclusos se amotinó anoche en la prisión de máxima seguridad de Alcalá-Meco, tras retener a un funcionario

Un grupo de reclusos de la prisión madrileña de Alcalá-Meco originó a últimas horas de la tarde de ayer un incidente, después de que uno de ellos arrebatara las llaves de las celdas a un funcionario, al que posteriormente cogieron como rehén. A la hora de cerrar esta edición (una y media de la madrugada) fue imposible conocer la situación del conflicto.

El cabecilla del alboroto, identificado como Joaquín Zamoro Durán, abrió las celdas de otros dos o tres internos y, tras hacerse fuertes, exigieron mantener conversaciones con el juez de vigilancia penitenciaria, según fuentes polici...

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Un grupo de reclusos de la prisión madrileña de Alcalá-Meco originó a últimas horas de la tarde de ayer un incidente, después de que uno de ellos arrebatara las llaves de las celdas a un funcionario, al que posteriormente cogieron como rehén. A la hora de cerrar esta edición (una y media de la madrugada) fue imposible conocer la situación del conflicto.

El cabecilla del alboroto, identificado como Joaquín Zamoro Durán, abrió las celdas de otros dos o tres internos y, tras hacerse fuertes, exigieron mantener conversaciones con el juez de vigilancia penitenciaria, según fuentes policiales.

El presunto líder del incidente está encarcelado por su relación con delitos contra la propiedad. Éste, en circunstancias aún no aclaradas, logró quitar unas llaves a un funcionario encargado de la vigllancia del módulo número 3 de la cárcel de máxima seguridad de Alcalá-Meco.

Este centro penitenciario ha sido noticia esta misma semana a raiz de la fuga de Esteban Zacarías Sánchez Martínez, un preso calificado de "muy peligroso", que se escapó el pasado lunes tras limar los barrotes de la celda número 49 de la tercera galería. Logró salir al exterior sin ser detectado por los avanzados sistemas electrónicos de que está dotado el establecimiento.

Un funcionario de la prisión confirmó anoche que "un pequeño grupo de internos" había originado un incidente que aún no estaba solucionado. Respecto a los motivos del motín, la misma fuente dijo: "Los de siempre... empezando con su deseo de hablar con el juez de vigilancia penitenciaria".

La Dirección General de Instituciones Penitenciarias alertó a la policía ante la posibilidad de que se produjeran alteraciones dentro de la cárcel. Una sección de antidisturbios fue enviada desde Madrid a Alcalá por si fuera necesaria su intervención.

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Tranquilidad

Fuentes de la cárcel aseguraron a primeras horas de la pasada madrugada que la situación estaba "tranquila", pero se negaron a facilitar más detalles sobre la marcha del conflicto "debido a que los internos amotinados tienen radios y transistores y no es conveniente que conozcan determinadas informaciones".Aunque resultaba muy difícil obtener información, por lo avanzado de la hora y ser fin de semana, parece que un alto cargo de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias se hallaba anoche en la cárcel para mantener negociaciones con los reclusos amotinados. También se estaba intentado localizar al juez de vigilancia penitenciaria, que era una de las personas reclamadas por los presos.

En círculos policiales se insistía en que había preparado un contingente de antidisturbios para entrar al asalto en el centro, en caso de que fuese requerido para ello. Los mismos medios añadieron que tal operación se realizaría durante la madrugada.

No fue posible hablar con ningún responsable del establecimiento "porque todos se hallan en el interior", según indicó una funcionaria de la secretaría del director.

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