El COOB abandona las negociaciones con las televisiones japonesas

ENVIADO ESPECIAL Richard Pound, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y máximo responsable en las negociaciones para los derechos de televisión de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, golpeó con su codo el brazo de Josep Miquel Abad, consejero delegado del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB), al oir la ridícula oferta del consorcio formado por seis televisiones japonesas (la pública NHK y otras cinco privadas), y ambos se levantaron de la mesa desconvocando las negociaciones y considerando improcedente el dinero que los japoneses pretenden pagar por los derechos d...

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ENVIADO ESPECIAL Richard Pound, vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) y máximo responsable en las negociaciones para los derechos de televisión de los Juegos Olímpicos de Barcelona-92, golpeó con su codo el brazo de Josep Miquel Abad, consejero delegado del Comité Organizador Olímpico Barcelona 92 (COOB), al oir la ridícula oferta del consorcio formado por seis televisiones japonesas (la pública NHK y otras cinco privadas), y ambos se levantaron de la mesa desconvocando las negociaciones y considerando improcedente el dinero que los japoneses pretenden pagar por los derechos de televisión de Barcelona 92, muy inferior a los 52 millones de dólares abonados por Seúl 88. El COI y el COOB, que se mostraron más unidos que en negociaciones precedentes, tratarán ahora de desbloquear el tema.

COOB y COI consideraban que la cifra inicial para empezar a hablar eran los 52 millones de dólares pagados por los japoneses por los juegos coreanos. La rotura de las negociaciones se produjo de forma inmediata.

"El problema", señaló Abad al término de las entrevistas, "es tratar con un monopolio. En ese sentido, estamos ante un caso similar a la UER en Europa. Es decir, estamos condenados a entendernos, lo que sucede es que no lo haremos a cualquier precio".

Según todas las versiones, los primeros en hablar fueron los representantes de la organización, que colocaron sobre la mesa una cantidad superior a los 52 millones, que provocó la hilaridad de los japoneses. "Hubo incluso un momento en que, contrariamente a la imagen que todos tenemos de ellos, parecieron, incluso, maleducados, ofendidos por nuestra propuesta. Y, claro, su contraoferta fue ridícula, muy inferior a lo que habían pagado por los últimos juegos", señaló otro de los presentes.

COOB y COI han cerrado hasta la fecha tres importantes contratos por los derechos de televisión. Con Estados Unidos por 401 millones de dólares (99 millones más que Seúl), Australia por 33.7 millones (algo más de 26 millones que lo abonado por los jugos coreanos) y Canadá, 16.5 (13 más que por Seúl).

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