La velocidad media en la periferia cae en picado hasta los 16 kilómetros por hora

El caos del tráfico desborda ya con creces el centro de Madrid y ha extendido sus tentáculos en los últimos meses hacia la periferia, donde el año pasado cayó la velocidad media en un 10%, hasta alcanzar los 16 kilómetros por hora. La oposición ha criticado la pasividad y la falta de ideas del equipo de gobierno para solucionar el problema. El Ayuntamiento ha vuelto a la carga con medidas polémicas como los carriles bus, mientras la mayoría de las 44 soluciones, aprobadas por el pleno municipal sigue en el congelador.

No hay salida. A eso de las siete de la tarde, los automovilistas mad...

El caos del tráfico desborda ya con creces el centro de Madrid y ha extendido sus tentáculos en los últimos meses hacia la periferia, donde el año pasado cayó la velocidad media en un 10%, hasta alcanzar los 16 kilómetros por hora. La oposición ha criticado la pasividad y la falta de ideas del equipo de gobierno para solucionar el problema. El Ayuntamiento ha vuelto a la carga con medidas polémicas como los carriles bus, mientras la mayoría de las 44 soluciones, aprobadas por el pleno municipal sigue en el congelador.

No hay salida. A eso de las siete de la tarde, los automovilistas madrileños queman su paciencia en lugares como la cuesta de San Vicente, la calle de Arturo Soria, las avenidas de Marqués de Monistrol y de la Reina Victoria o la carretera de El Pardo. Allí tienen una cita casi diaria quienes no saben ya qué camino tomar para dejar la ciudad y los que decidieron dar un rodeo para no pasar por el centro.Hace ocho años, la velocidad media en cualquiera de estas zonas era de 24 kilómetros por hora. En junio del año pasado, la situación tocó fondo: 16,86 kilómetros por hora. No muy lejos del récord registrado por esas fechas en el centro: 14,37 kilómetros por hora.

Aunque el área de Circulación ni tiene aún listos los datos del último semestre de 1988, el concejal de Tráfico, Eugenio Morales, confirmó que la situación en el centro se mantuvo más o menos igual por esas fechas, y empeoró en las entradas a la ciudad.

Y es que el aumento del parque automovilístico de Madrid (1,3 millones de vehículos) va muy por delante del plan de accesos, que aún tardará dos o tres años en ver completado el grueso de las obras.

Dos obras en la recámara

El Ayuntamiento tiene en la re, cámara dos obras que piden a gritos los congestionados accesos a la ciudad: los pasos subterráneos de la plaza de Cristo Rey y de la calle de Cartagena en su cruce con la avenida de América. Los proyectos sé encuentran en fase de licitación.

Pero la oposición se queja porque casi todas las 44 medidas para solucionar el tráfico aprobadas en el pleno municipal de octubre (regulación de las horas de carga y descarga, experiencia piloto con parquímetros en una zona de la ORA creación de un bono conjunto ORA-aparcamientos subterráneos, implantación de carriles bici, entre otras) siguen congeladas y pendientes de interminables estudios.

Para López Collado, concejal del Partido Popular, de equipo de gobierno está demostrando su incapacidad manifiesta para resolver el problema incluso cuando toma prestadas las ideas". Eduardo Larraz, del CDS, afirma que el PSOE ha hecho caso omiso a algunas de las propuestas del pleno. Francisco Herrera, de Izquierda -Unida, habla de incumplimientos más graves: "El pleno aprobó que se congelaran dos años la tarifas de los transportes y tenemos una subida a la vuelta de la esquina".

En los últimos cuatro meses, el Ayuntamiento ha reforzado la vigilancia en los cruces más conflictivos y ha dotado al área de Tráfico con más medios y recursos; ha puesto en marcha una campaña informativa que, a juicio de la oposición, ha pasado inadvertida para los automovilistas; ha anunciado la vuelta de los polémicos carriles-bus con separador y estudia la creación de carriles-bus en sentido contrario al de los vehículos privados.