La Caixa obtuvo en 1988 unos beneficios de 20.191 millones

La Caixa obtuvo unos beneficios netos de 20.191 millones de pesetas en 1988, lo que supone un incremento del 24,4% en relación al ejercicio anterior. Un porcentaje de crecimiento similar al de los recursos ajenos (24,1%), que a finales de 1988 alcanzaron 2.516.916 millones de pesetas. El resultado consolidado con su grupo financiero ha alcanzado 22.286 millones de pesetas. De los beneficios obtenidos, una parte se destinará al pago de impuestos (3.529 millones de pesetas), y el resto se repartirá a partes iguales entre dotaciones a reservas y al fondo de obras sociales, lo que significa 8.331 ...

La Caixa obtuvo unos beneficios netos de 20.191 millones de pesetas en 1988, lo que supone un incremento del 24,4% en relación al ejercicio anterior. Un porcentaje de crecimiento similar al de los recursos ajenos (24,1%), que a finales de 1988 alcanzaron 2.516.916 millones de pesetas. El resultado consolidado con su grupo financiero ha alcanzado 22.286 millones de pesetas. De los beneficios obtenidos, una parte se destinará al pago de impuestos (3.529 millones de pesetas), y el resto se repartirá a partes iguales entre dotaciones a reservas y al fondo de obras sociales, lo que significa 8.331 millones de pesetas para cada partida.

Josep Vilarasau, director general de la entidad, calificó ayer el ejercicio de "bueno y equilibrado" y destacó haber logrado "un equilibrio entre crecimiento y beneficios". Durante el pasado ejercicio La Caixa efectuó una dotación extraordinaria al Fondo de Pensiones del Personal de 25.755 millones de pesetas, similar a la que realizó en 1986, de 26.384 millones de pesetas. El conjunto de estas dotaciones extraordinarias junto a las ordinarias propias de cada ejercicio y las aportaciones de los empleados elevan las reservas de este fondo a 103.000 millones de pesetas. Ello significa la cobertura total de todos los compromisos tanto para el personal activo como el pasivo según la normativa del Banco de España.En 1988 La Caixa aumentó su cartera de inversiones en determinadas sociedades (ACESA, Telefónica, Catalana de Gas, FECSA, Vallehermoso y Túnel del Cadí), que al final del ejercicio alcanzaba 104.294 millones de pesetas, con un incremento de 60.648 millones.

Las operaciones de seguros han registrado un aumento muy reducido (6,3% frente al 32,8% de 1987), lo que significó el cierre del ejercicio con un saldo de 873.926 millones de pesetas. Ello ha sido consecuencia de la rescisión de contratos registrada durante el pasado mes de diciembre por una cuantía próxima a los 50.000 millones de pesetas. Fuentes de La Caixa relacionaron este fenómeno con la política de persecución del dinero negro por parte de Hacienda.

Los fondos propios de la sociedad ascienden a 167.000 millones de pesetas (incluyendo la dotación de 8.300 millones del beneficio del pasado ejercicio y 34.000 millones de deuda subordinada). Ello significa un coeficiente de garantía superior al 6%, según la normativa española. Vilarasau precisó que si se aplicaba el proyecto de directiva comunitaria, el coeficiente de garantía de La Caixa era superior al 14%, al no contabilizar las inversiones en fondos públicos (1,2 billones de pesetas), y sólo el 20% en el interbancario.