Herido un socio de Aseguinolaza al estallar un paquete bomba

El industrial vasco Antxon Vicuña, de 38 años, sufrió ayer lesiones leves al estallarle un paquete que había sido remitido a su socio, Iñaki Aseguinolaza, a la sede de sus oficinas en Bilbao. El paquete, que contenía una agenda, iba dirigido al empresario que ejerció de intermediario en el secuestro de Emiliano Revilla.

Aseguinolaza, que se encontraba ayer en Francia con su familia, declaró a EL PAÍS: "Habrán sido los de siempre. Me encuentro triste, aunque no asustado". Antxon Vicuña, socio e íntimo amigo de Iñaki Aseguinolaza, suele abrir toda la correspondencia del empresario cua...

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El industrial vasco Antxon Vicuña, de 38 años, sufrió ayer lesiones leves al estallarle un paquete que había sido remitido a su socio, Iñaki Aseguinolaza, a la sede de sus oficinas en Bilbao. El paquete, que contenía una agenda, iba dirigido al empresario que ejerció de intermediario en el secuestro de Emiliano Revilla.

Aseguinolaza, que se encontraba ayer en Francia con su familia, declaró a EL PAÍS: "Habrán sido los de siempre. Me encuentro triste, aunque no asustado". Antxon Vicuña, socio e íntimo amigo de Iñaki Aseguinolaza, suele abrir toda la correspondencia del empresario cuando éste permanece ausente del despacho.

La familia Aseguinolaza se encuentra en Francia. Antxon Vicuña acudió ayer al despacho, ubicado en pleno corazón de la ciudad, junto al café Iruña, y al recibir el paquete, poco después del mediodía, lo abrió y le estalló en las manos.

Como consecuencia del estallido, Vicuña fue conducido al hospital Civil de Basurto, en donde le dieron de alta a primeras horas de la tarde.

El pasado 18 de noviembre, dos bombas de gran potencia fueron colocadas en los cafés Iruña y La Granja de Bilbao, propiedad de Iñaki Aseguinolaza. El atentado, reivindicado dos días después por Iraultza, tenía relación con conflictos laborales del matadero Montero. Aseguinolaza descarta ahora el móvil laboral del atentado porque él ya se desprendió, hace más de un mes, de las acciones del matadero. "Ignoro los motivos de este atentado, pero espero que lo reivindiquen los de siempre". Al preguntarle si pensaba interponer alguna denuncia, el empresario respondió: "Ante todo quiero aclarar esto con los mensajeros del paquete".

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