Calma en los mercados financieros internacionales

Ayer reinó la calma en los mercados financieros internacionales, sin que acusaran siquiera la dimisión del ministro de Finanzas japonés, Mizayama.La Bolsa de Nueva York subía tan sólo 1,78 puntos, cerrando a 2.143,49, la rentabilidad de los bonos a 30 años se fijaba en el 8,98% y el dólar se colocaba a 1,7340 marcos.

En cualquier caso la divisa norteamericana sigue siendo vulnerable y la firmeza de esta semana puede ser puramente coyuntural ya que los fundamentos económicos no han cambiado. El ambiente psicológico sigue siendo negativo, pero el nivel de soporte situado en 1,70 marcos y ...

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Ayer reinó la calma en los mercados financieros internacionales, sin que acusaran siquiera la dimisión del ministro de Finanzas japonés, Mizayama.La Bolsa de Nueva York subía tan sólo 1,78 puntos, cerrando a 2.143,49, la rentabilidad de los bonos a 30 años se fijaba en el 8,98% y el dólar se colocaba a 1,7340 marcos.

En cualquier caso la divisa norteamericana sigue siendo vulnerable y la firmeza de esta semana puede ser puramente coyuntural ya que los fundamentos económicos no han cambiado. El ambiente psicológico sigue siendo negativo, pero el nivel de soporte situado en 1,70 marcos y 120 yenes debería ser capaz de aguantar las presiones bajistas.

En Europa se especulaba con que la República Federal de Alemania vaya a subir la tasa lombarda, tras lo cual tendrían que subir los tipos de interés en los países del viejo continente, favoreciendo de esta forma a sus respectivas monedas frente al dólar.

Para algunos analistas, no hay que dar por sentado el que la Reserva Federal vaya a elevar la tasa de descuento a partir del próximo día 14, y en este contexto los mercados de renta fija podrían mantenerse relativamente estables.

Únicamente en el mercado londinense se registró ayer cierta anomalía respecto al desarrollo de las últimas sesiones, ya que la libra perdió la fuerza de que venía haciendo gala frente al marco, pasando a cotizar a 3,20.

En este mercado se produjo asimismo, la segunda suspensión de la división bursátil de un banco en los últimos días, en este caso el ANZ Bank, con la correspondiente reducción de su plantilla.

La Bolsa de Londres cerró a 1.750, perdiendo 7 puntos, pero manteniéndose en ese listón psicológico, a pesar de las presiones vendedoras y el pesimista ambiente del mundo de los brokers.

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