La Bolsa de Nueva York subió ayer más de 30 puntos

La estabilidad del dólar y la falta de publicaciones económicas provocaron ayer que los mercados financieros registrasen pocas fluctuaciones, a excepción de la Bolsa de Nueva York, que cerró la sesión con una subida de 31,48 puntos en el Dow Jones, cerrando a 2.123,76.El mercado de bonos norteamericano consiguió estabilizarse tras descender de forma acusada la semana pasada a raíz de la publicación de un aurnento de 463.000 nuevos puestos de trabajo en los sectores no agrarios. Esta cifra resultó ser prácticamente el doble de lo anticipado por los analistas, y es una evidencia de la fortaleza ...

La estabilidad del dólar y la falta de publicaciones económicas provocaron ayer que los mercados financieros registrasen pocas fluctuaciones, a excepción de la Bolsa de Nueva York, que cerró la sesión con una subida de 31,48 puntos en el Dow Jones, cerrando a 2.123,76.El mercado de bonos norteamericano consiguió estabilizarse tras descender de forma acusada la semana pasada a raíz de la publicación de un aurnento de 463.000 nuevos puestos de trabajo en los sectores no agrarios. Esta cifra resultó ser prácticamente el doble de lo anticipado por los analistas, y es una evidencia de la fortaleza de la economía norteamericana.

Consecuentemente, las especulaciones en torno a un próximo endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal se avivaron. De hecho algunos analistas sospechan que este organismo podría haber procedido ya a reducir la liquidez en el sistema interbancarlo, pues la tasa de los fondos federales o interbancario ha repuntado hasta el 8 5/8%.

El dólar por su parte, tras el descenso del viernes, se ha mantenido estable, a pesar de que el sentimiento hacia esta divisa continúa siendo extremadamente bajista.

En opinión de los analistas de Shearson Lehman Hutton, es poco probable que la divisa norteamericana registre nuevas caídas, ya que los últimos datos económicos dados a conocer, como los del empleo, muestran una economía fuerte que necesita unos tipos de interés más altos.

Esta situación, junto a la amenaza de intervención por parte de los bancos centrales y la estrechez de los mercados, que irá aumentando a medida que nos acerquemos a fin de año, hace suponer que las cotizaciones se mantendrán relativamente estables alrededor de los 1,72 marcos y los 121,50 yenes.