Noruega afronta una crisis económica por la caída en los precios del petróleo

Un sombrío panorama de la situación económica noruega, sin que se avizore la posibilidad de un repunte, fue expuesto durante dos días de discusión esta semana en el Parlamento. Causa fundamental de esta situación es la disminución de ingresos como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, cuyas exportaciones habían sustentado un boom económico centrado en las inversiones derivadas de la explotación de crudo.

La mayor preocupación del Gobierno socialdemócrata en minoría de Gro Harlem Bruntland es el aumento del número de parados, que prácticamente se ha duplicado en los últim...

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Un sombrío panorama de la situación económica noruega, sin que se avizore la posibilidad de un repunte, fue expuesto durante dos días de discusión esta semana en el Parlamento. Causa fundamental de esta situación es la disminución de ingresos como consecuencia de la caída de los precios del petróleo, cuyas exportaciones habían sustentado un boom económico centrado en las inversiones derivadas de la explotación de crudo.

La mayor preocupación del Gobierno socialdemócrata en minoría de Gro Harlem Bruntland es el aumento del número de parados, que prácticamente se ha duplicado en los últimos dos meses, de acuerdo con las estadísticas oficiales.A los recortes aplicados por el Gobierno en el sector público, lo que afecta directamente al aparato de Seguridad Social, se suman las pérdidas y quiebras en el sector financiero, construcción, prensa, etcétera. Según un reciente pronóstico del Credit Bank de Noruega, el sector bancario perderá este año más de 4.000 millones de coronas contra 3.000 del año pasado.

De acuerdo con los datos de la patronal que agrupa a las entidades bancarias noruegas, el alto nivel de los intereses y la subida de los impuestos, a los que han venido a sumarse los gastos del sector público, son la causa inmediata de lo que califican como descalabro del sistema financiero.

Hoteles, restaurantes, empresas textiles y periodísticas son, entre otras, las que han sido catalogadas como en situación crítica, según el panorama expuesto ante el Parlamento, sensible hacia la evolución de estos sectores de la economía por el considerable número de empleados que dependen de ellos.

En este sentido, el informe económico presentado ante el Gobierno pronostica un previsible incremento en el número de parados para el futuro próximo.

Desde el punto de vista político, no se prevé la puesta en marcha de cambios sustanciales en la política económica del Gobierno como consecuencia del fraccionamiento de los partidos burgueses, que bloquea toda posibilidad de alterar la situación al menos hasta las próximas elecciones, que se celebrarán, en principio, en septiembre del año que viene.

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