El PSOE 'congela" las negociaciones del pacto autónomo hasta que AP resuelva su crisis

El partido sociallista congeló ayer las negociaciones para un pacto de Estado sobre las autonomías hasta que el congreso de Alianza Popular resuelva la crisis por la que atraviesa esta fuerza política. La decisión fue adoptada por los responsables autonómicos del PSOE, reunidos en Madrid, y ratificada en un almuerzo posterior celebrado con Felipe González en la Moncloa. Por su parte, seis presidentes de comunidades autónomas gobernadas por formaciones no socialistas se reunieron en Zaragoza y formularon una dura crítica al Gobierno de González, al que responsabilizaron de "no dejar progresar e...

El partido sociallista congeló ayer las negociaciones para un pacto de Estado sobre las autonomías hasta que el congreso de Alianza Popular resuelva la crisis por la que atraviesa esta fuerza política. La decisión fue adoptada por los responsables autonómicos del PSOE, reunidos en Madrid, y ratificada en un almuerzo posterior celebrado con Felipe González en la Moncloa. Por su parte, seis presidentes de comunidades autónomas gobernadas por formaciones no socialistas se reunieron en Zaragoza y formularon una dura crítica al Gobierno de González, al que responsabilizaron de "no dejar progresar el Estado autonómico" con actitudes que tienden a paralizar el proceso y "hacerlo entrar en crisis".

José María Benegas, secretario de Organización del PSOE, se reunió en Madrid con los secretarlos regionales de su partido y con los presidentes socialistas de autonomías que no reúnen esa condición -José Rodríguez de la Borbolla, de Andalucía, Pedro Silva, de Asturias, y Fernando González Laxe, de Galicia- a los que infórmó sobre las dificultades para establecer una negociación fluida con AP, CDS e Izquierda Unida.Según Benegas, los responsables socialistas comparten la necesidad de un pacto de Estado, pero éste no puede realizarse exclusivamente en el ámbito de cada comunidad autónoma, sino que exige un acuerdo entre las fuerzas políticas de implantación estatal.

El argumento de los socialistas continúa de esta forma: AP es imprescindible en esa negociación, pero no s,e puede emprender conversaciones rigurosas con un partido que uene pendiente su definición de línea política y el equipo de dirigentes.

Los reunidos en la calle Ferraz -sede central del PSOE en Madrid- se trasladaron después a la Moneloa, donde almorzaron con el presidente del Gobierno, Felipe González. Además de la preocupación general por la situación de AP, la conversación giró en torno a la dificultad de lograr un acuerdo "razonable" con la,oposición, sobre la base de un procedimiento de delegación o trarisferencia de competencias estatales, previsto por el artículo 150.2 de la Constitución, que es la vía que el Gobierno ha planteado.

Algunos de los asistentes recordaron que la vía lenta por la que se han constituido algunas autonomías no puede convertirse en vía muerta. También se consideró la eventualidad de que sea imposible un acuerdo sobre la base del mentado artículo 150.2, para lo cual los, socialistas no tienen estrategia definida en estos momentos. La crisis de AP se ha convertido, así, en el pretexto perfecto para aparcar las complicaciones que supone este pacto.

Presidentes no socialistas

Mientras tanto, los presidentes de comunidacles no socialistas atacaban en Zaragoza al Gobierno de Felipe González por su falta de voluntad autonomista.A esa cumbre asistieron los máximos responsables de Cataluña, Jordi Puj ol (CIU); Baleares, Gabriel Cañellas (AP); Castilla y León, José María Aznar (AP); Aragón, Hipólito Gómez de las Roces (Partido Aragonés Regionalista), que actuó como anfitríón; La Ricja, Joaquín Espert (AP) y Cantalbria, Juan Hormaechea (independiente que gobierna con AP). Los presidentes del País Vasco y de Canarias delegaron en el consejero de la Presidencia de Euskadi, Jon Imanol Azúa (PNV) y en Luis Hernández (CDS), consejero de Economía y Comercio del archipiélago, respectivamente.

Las declaraciones de dichos responsables se produjeron pocas horas después de que el ministro para las Administraciones Públicas, Joaquín Almunia, criticara la celebración de una reunión que tenía como único objetivo elegir a los representantes regionales de un Consejo asesor de la Comunidad Europea y les recordara que la Constitución prohíbe una federación entre comunidades autónomas.

El PSOE, que impidió la asistencia de sus presidentes autonómicos a esta reunión, no consiguió totalmente su objetivo de boicotear la cumbre, pese a que uno de sus miembros, el andaluz José Rodríguez de la Borbolla, promovió en septiembre pasado una iniciativa similar a la de ayer. Una cuestión tan secundaria como la elección de los miembros del llamado Consejo Asesor de Poderes Locales y Regionales de la Comunidad Europea, cuyo plazo de elección finalizaba ayer, se ha convertido en un conflicto entre el Gobierno central y los de las comunidades no socialistas.

Asumiendo las funciones de portavoz de todos los asistentes, De las Roces calificó de "malintencionadas" las declaraciones de Almunia y aseguró que los asistentes conocían perfectamente el marco de la Constitución y, por tanto, no pretendían una federación entre autonomías. "Lo que nadie nos puede negar es el derecho a reunirnos, hablar y discutir y no entiendo como el ministro insiste en resistirse a algo tan natural". Uno de los asistentes manifestó que Almunia las ha oído de todos los colores", en alusión a las críticas realizadas al ministro en la sesión a puerta cerrada.

Nueva 'cumbre' en enero

Los asistentes eligieron al presidente catalán, Jordi Pujol, como uno de sus representantes en el Consejo consultivo -a las autonomías les corresponden dos- y suplente a Cañellas. En principio, Rodríguez de la Borbolla será el candidato del PSOE. Los reunidos insistieron en su voluntad de que la elección de ayer, así como la de De la Borbolla sea provisional hasta una nueva cumbre a celebrar en enero en el Senado.