James Acheson

Cómo vestir a 10.000 chinos en la Ciudad Prohibida

Creador del vestuario de El último emperador, James Acheson está ya un poco cansado de explicar una y mil veces las peripecias del rodaje de la película que consiguió nueve oscars. Cuando muestra el traje de niño-emperador no duda en calificarlo como "el estúpido trajecito". El diseñador británico se declara a sus 42 años "de izquierdas" y más europeo que británico. "El Reino Unido está viviendo en los tiempos victorianos. Su peculiar situación política está potenciando la división entre ricos y pobres".

Hijo de un militar y una secretaria, Acheson asegura que no tiene ningún antecedent...

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Creador del vestuario de El último emperador, James Acheson está ya un poco cansado de explicar una y mil veces las peripecias del rodaje de la película que consiguió nueve oscars. Cuando muestra el traje de niño-emperador no duda en calificarlo como "el estúpido trajecito". El diseñador británico se declara a sus 42 años "de izquierdas" y más europeo que británico. "El Reino Unido está viviendo en los tiempos victorianos. Su peculiar situación política está potenciando la división entre ricos y pobres".

Hijo de un militar y una secretaria, Acheson asegura que no tiene ningún antecedente artístico en su familia, aunque precisa: "La verdad es que mi madre estaba siempre bordando en casa. Un día, cuando tenía 16 años de edad, durante una representación de una ópera bufa de Mozart en mi colegio, pude reconocer en el escenario las cortinas de las ventanas de mi casa, que habían sido adaptadas por mi madre para la escenografia". En la actualidad, el diseñador británico vive solo en Londres, aunque pasa largas temporadas en París y Roma para satisfacer su vocación de ciudadano europeo. "Por esta misma razón, estaría encantado de trabajar con algún realizador español".Acheson, que derrocha afabilidad y simpatía en sus expresiones y gestos, se encuentra entusiasmado "por la luz y calidez" de la ciudad de Sevilla, donde ha participado en un seminario de la Universidad Internacional Meriéndez Pelayo sobre La innovación en el diseño y sus protagonistas. Este entulsiasmo ha sido el motivo de que haya decidido prorrogar unos días su estancia en la capital hispalense, con una decidida voluntad de conocer sus manifestaciones, como el flamenco, en el mismo barrio de Triana. "Aquí, en el Sur, hay un sentido de la celebración, una idea del culto al placer por el placer que no existe en otras latitudes".

Durante 18 años ha diseñado vestuarios para películas de cine y televisión. En los años setenta llegó a realizar más de 40 producciones para la BBC. Como curiosidad, en 1977 estuvo en España con el Circo ruso sobre hielo. En los últimos años ha intervenido en las películas dirigidas por Stephen Frears, Russell Mulcahey, Terry Gilliarn, Dick Clements y Terry Jones, aunque el encuentro con Bernardo Bertolucci ha marcado su trabajo. Todavía se pregunta el porqué de la elección y ha llegado a la conclusión de que nadie quería diseñar los 10.000 trajes de la película. Para olvidar los dos años largos de entrega a El último emperador, con un rodaje de 20 semanas, tanto Acheson como Bertolucci han decidido enfrentarse a las cosas sencillas y ya preparan una película con dos personajes básicos y un desierto.

Acheson no oculta sus sentimientos hacia Margaret Thatcher, a la que responsabiliza de la situación "de hartazgo material" que atraviesa el Reino Unido. "En mi país hay actualmente una especie de depresión que afecta a todas las cosas. Nosotros teníamos una idea del Estado benefactor, con un sistema educativo y de salud muy avanzado, del que estábamos muy orgullosos. Estar viendo la desintegración de estos valores es enormemente triste. Ahora todas las conversaciones versan sobre el precio de un aparta mento o de un automóvil", afir ma Acheson, que piensa que en el Reino Unido "se está produciendo en cierto modo una vuelta a la época victoriana".

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