Abel Santos, nuevo secretario general de la federación minera de UGT de León
Abel Santos Alonso fue elegido ayer secretario general de la federación minera de UGT de León en el congreso extraordinario que se ha desarrollado durante dos días en la capital leonesa. Santos Alonso, cuya actividad sindical es prácticamente desconocida, procede de la mina, donde ha trabajado al menos 14 años. En los últimos meses, tras encontrarse en paro, llevó a cabo diversas tareas en la sede del sindicato socialista de León. El nuevo secretario general de UGT minería, persona próxima al senador y actual secretario general de UGT de León, Fermín Carnero, fue el único candidato a este carg...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Abel Santos Alonso fue elegido ayer secretario general de la federación minera de UGT de León en el congreso extraordinario que se ha desarrollado durante dos días en la capital leonesa. Santos Alonso, cuya actividad sindical es prácticamente desconocida, procede de la mina, donde ha trabajado al menos 14 años. En los últimos meses, tras encontrarse en paro, llevó a cabo diversas tareas en la sede del sindicato socialista de León. El nuevo secretario general de UGT minería, persona próxima al senador y actual secretario general de UGT de León, Fermín Carnero, fue el único candidato a este cargo, extremo que algunos sectores del sindicato minero ugetista consideran como una "intromisión" de la ejecutiva provincial.Santos Alonso contó con el apoyo de las delegaciones de El Bierzo, Sabero y La Montaña (Santa Lucía y Ciñera) que representan el 58% de los 70 delegados al congreso extraordinario. Los representantes de la comarca de Laciana (42%), agrupación con un peso específico importante, se abstuvieron en las votaciones, al tiempo que declinaron presentar su propio candidato ante la rivalidad manifiesta de las distintas delegaciones comarcales.
Desde hace aproximadamente un año la federación minera de UGT de León estaba regida por una comisión gestora, presidida por José Ramón Casas, tras la sanción de la comisión confederal de conflictos a Anatolio Díez, por alterar el número de mandatos al congreso provincial de 1987.