Línea directa con Wall Street

El incremento en los tipos de interés de varios países europeos no le ha sentado bien a los mercados de valores, que han reaccionado con un aumento del volumen de papel puesto a la venta y la consiguiente baja de las cotizaciones. Lo más destacado de esta sesión ha sido la caída de Telefónica, el único valor que ha reflejado con precisión las incertidumbres del otro lado del Atlántico, aunque su situación particular ha tenido mucho que ver con este retroceso.Una cantidad importante de títulos puesta a la venta en Wall Street hizo caer el precio de las matildes con fuerza, tanta que ayer aún qu...

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El incremento en los tipos de interés de varios países europeos no le ha sentado bien a los mercados de valores, que han reaccionado con un aumento del volumen de papel puesto a la venta y la consiguiente baja de las cotizaciones. Lo más destacado de esta sesión ha sido la caída de Telefónica, el único valor que ha reflejado con precisión las incertidumbres del otro lado del Atlántico, aunque su situación particular ha tenido mucho que ver con este retroceso.Una cantidad importante de títulos puesta a la venta en Wall Street hizo caer el precio de las matildes con fuerza, tanta que ayer aún quedaba papel en los patios de operaciones españoles, lo que hizo que el primer cambio del corro fuese el 185%, con una baja de ocho enteros sobre el cierre anterior. La limitación del precio de las partidas vendedoras permitió una ligera recuperación, con lo que al final sólo se perdieron 6,5 enteros.

Al margen de esta anécdota, el ambiente de la jornada no fue malo, aunque volvió a circular la sospecha de que algunos valores eran vigilados de cerca por sus cuidadores, lo que habría impedido una baja mayor de las cotizaciones. Los grupos industriales sufrieron algunos recortes que rompieron la aparente tranquilidad de eléctricas y, al final, de los bancos.

Tras el descalabro de las matildes había cierto interés por lo que podía suceder en el sector bancario, pero las repeticiones fueron la norma del grupo a pesar de un pequeño aumento en la presión vendedora. Las posiciones al cierre tampoco aclaraban nada en esta ocasión, con papel generalizado y tanteos compradores en tres o cuatro valores aislados.

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