UGT rechaza que el exceso, de velocidad fuera la causa del accidente ferroviario de Asturias

El principal responsable de UGT en Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), Luis Pérez Alday, rechazó ayer en Oviedo que el exceso de velocidad fuera la causa del descarrilamiento de una unidad el pasado día 3 en las proximidades de la localidad asturiana de Infiesto que provocó cuatro víctimas mortales.Pérez Alday consideró que existió un fallo técnico más que un fallo humano. El pasado martes el presidente de FEVE, Joaquín Martínez Vilanova, y el inspector general de la compañía, Guillermo López, aseguraron que el tren circulaba a 77,5 kilómetros por hora cuando debía ir a 55 kilómetr...

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El principal responsable de UGT en Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha (FEVE), Luis Pérez Alday, rechazó ayer en Oviedo que el exceso de velocidad fuera la causa del descarrilamiento de una unidad el pasado día 3 en las proximidades de la localidad asturiana de Infiesto que provocó cuatro víctimas mortales.Pérez Alday consideró que existió un fallo técnico más que un fallo humano. El pasado martes el presidente de FEVE, Joaquín Martínez Vilanova, y el inspector general de la compañía, Guillermo López, aseguraron que el tren circulaba a 77,5 kilómetros por hora cuando debía ir a 55 kilómetros por hora en la curva en la que se produjo el descarrilamiento, según los datos obtenidos de la caja negra de la unidad. Martínez Vilanova no atribuyó exclusivamente el accidente a un fallo humano y dijo que la investigación sobre las causas técnicas continuaría dos meses más. Los dirigentes de UGT dijeron que Io de la caja negra es un auténtico camelo".

Pérez Alday, que es miembro del consejo de administración de la compañía, aseguró que "en FEVE no hay velocidades máximas y aconsejadas, simplemente hay que cumplir los horarios entre estación y estación", y que, pese a las inversiones realizadas (más de 700 millones en 1985) "no se han mejorado las medias de velocidad". El dirigente sindical dijo que la empresa "se ha negado reiteradamente a poner límites de velocidad en las curvas conflictivas, aunque a raíz del accidente han implantado en la de Pintueles [lugar donde se produjo el descarrilamiento] una velocidad de 30 kilómetros por hora".

Pedro Luis García, miembro del comité de seguridad de circulación de FEVE, precisó también que parte del material de las unidades es de 1965, y que el peralte de la curva no se había mejorado cuando se replanteó su trazado.

Para los responsables de UGT en FEVE "la responsabilidad del accidente hay que buscarla más arriba, en una dirección sin ninguna profesionalidad". También insistieron en la necesidad de dotar de más personal a la empresa y pidieron la dimisión de Martínez Vilanova, siguiendo del ejemplo del presidente de los ferrocarriles franceses, quien abandonó su cargo el domingo pasado después de dos accidentes ocurridos en París, en los que produjeron 57 muertos.

Por último, Pérez Alday denunció que anteayer había viajado en una unidad igual a la que descarriló el 15 de noviembre de 1987 en Ceceda (Asturias), en la que también se produjeron cuatro muertos, y que cuando requirió verificar el funcionamiento de la caja negra del convoy le indicaron que "estaba desconectada".

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