GOLF

Comparaciones

Las comparaciones pueden ser odiosas, pero no por ello se prescinde de recurrir a menudo a su encanto. A esta orilla del Atlántico, por ejemplo, se acostumbra a afirmar que el público británico es mucho más entendido que el norteamericano. La tesis se defiende con diversos detalles. Uno se refiere a la valoración justa de la dificultad de los golpes. "En Estados Unidos se palmotea por cualquier cosa", se protesta; "en el Reino Unido, en cambio, un jugador puede ver botar su pelota muy lejos del green y, al tiempo, oir nutridos aplausos por un buen golpe.Matices semejantes ...

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Las comparaciones pueden ser odiosas, pero no por ello se prescinde de recurrir a menudo a su encanto. A esta orilla del Atlántico, por ejemplo, se acostumbra a afirmar que el público británico es mucho más entendido que el norteamericano. La tesis se defiende con diversos detalles. Uno se refiere a la valoración justa de la dificultad de los golpes. "En Estados Unidos se palmotea por cualquier cosa", se protesta; "en el Reino Unido, en cambio, un jugador puede ver botar su pelota muy lejos del green y, al tiempo, oir nutridos aplausos por un buen golpe.Matices semejantes no sólo se derivan de la paternidad de este deporte, asumida por los escoceses. Otras circunstancias más tangibles influyen. Y es que lo que no se discute es la diferencia existente, en general, entre los campos de allá y los de acá. Exagerando o no, a aquellos se los califica de cómodas alfombras. Éstos, sin embargo, suelen respetar más la Naturaleza, que no sufre tantas adaptaciones artificiales, por lo que las facilidades son menores. El Royal Lytham & St. Annes Golf Club, con su espeso rough y sus numerosísimos y profundos bunkers aprovechando las propias ondulaciones del terreno, constituye una buena muestra.

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